(13 de marzo del 2022. El Venezolano).- Estados Unidos y los aliados europeos culpan al jefe de la diplomacia europea, el español Josep Borrell, del fracaso del plan para transferir 28 cazabombarderos polacos MiG-29 a Ucrania, para que ese país pueda defenderse mejor de la invasión rusa que sufre desde hace más de dos semanas. Así lo afirma el diario de Washington Politico en un reportaje en el que señala que, al anunciar el plan el 27 de febrero, Borrell, por un lado, hizo pública una operación que era secreta y, por otro, adelantó una decisión que aun no había sido consensuada ente los aliados de la OTAN y que tampoco contaba con el consenso del Gobierno estadounidense.
«La transferencia [de los aviones] hubiera sido posible de haberse mantenido el acuerdo entre bastidores, pero eso fue imposible después de que Josep Borrell, el responsable de Asuntos Exteriores y de Seguridad de la UE, declarara de manera inequívoca a la prensa el 27 de febrero que el bloque iba a suministra cazabombarderos a Ucrania», declara el artículo. Politico sostiene que «el anuncio fue un shock para muchos, incluyendo a los aliados en las capitales europeas del Este, que querían que la transferencia se hiciera de manera discreta«. Las fuentes de esa afirmación son «altos cargos estadounidenses y europeos», aunque el diario no da nombres.
Según ese relato, las afirmaciones de Borrell hicieron que el Gobierno ucraniano reforzara su petición de los aviones y lanzara una campaña de relaciones públicas. Al mismo tiempo, Eslovaquia y Bulgaria, que también tienen cazabombarderos de fabricación soviética similares a los de Ucrania, se apresuraron a retirarse de cualquier proyecto de entrega de esos aparatos. El resultado fue una caótica y descoordinada operación, que malamente podría ser calificada de negociación, y que acabó con Polonia tratando de forzar la entrega y con EEUU rechazándola.
Al mismo tiempo, el Departamento de Defensa y las agencias de espionaje de EEUU endurecieron su oposición al plan ya que, al ser éste público, podría acabar haciendo que la OTAN se viera envuelta en enfrentamientos armados directos con Rusia. Finalmente, el Pentágono advirtió de que los cazabombarderos F-16 estadounidenses que deberían ser entregados a Polonia para que ese país pudiera reemplazar a los MiG-29 deberían pasar antes por un proceso de retirada de elementos tecnológicos que Washington no quiere que posean otros países, aunque sean aliados. Eso significaría que se tardaría semanas en completar la sustitución.
Curiosamente, según Politico, el equipo de Biden nunca cuestionó la utilidad de la entrega de los MiG a Ucrania, pese a que, según la versión oficial estadounidense, una de las principales razones por las que no se llevó a cabo la operación fue porque los aviones no cambiarían de forma sustancial el equilibrio de fuerzas en la guerra. En otras palabras: los MiG-29 sí podrían haber sido una gran ayuda para los ucranianos, destacó El Mundo.
Al final, EEUU rechazó llevar a cabo la operación. A cambio, los países del antiguo Pacto de Varsovia están evaluando la entrega a Ucrania de misiles antiaéreos de fabricación soviética S-300, que aumentarán de manera significativa la capacidad del Gobierno de Kiev de defender su espacio aéreo.