(26 de septiembre del 2025. El Venezolano).- El Cirujano General de Florida, Dr. Joseph Ladapo, anunció su apoyo a las nuevas directrices de la Administración Trump que sugieren una posible asociación entre el consumo de acetaminofén (Tylenol) durante el embarazo y un «riesgo muy aumentado de autismo» en niños.
En una conferencia de prensa, Ladapo se convirtió en el primer funcionario estatal de salud de alto nivel en secundar la política federal anunciada por el presidente Donald Trump y el Secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr. Dicha política recomienda a las mujeres embarazadas evitar el fármaco «a menos que sea médicamente necesario».
El Dr. Ladapo declaró que la orientación de salud de Florida «probablemente estará muy en línea con la dirección que está tomando la FDA». Aunque reconoció que los datos existentes son «desordenados» y que «no todos los estudios muestran daños», concluyó que es «razonable concluir que [el acetaminofén] puede estar contribuyendo a la prevalencia del autismo en los niños».
La nueva postura federal ha provocado una fuerte reacción de la comunidad médica y científica. El Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) describió las afirmaciones como «altamente preocupantes» e «irresponsables». Por su parte, la Academia Estadounidense de Pediatría criticó el anuncio de la Casa Blanca, calificándolo como un evento «lleno de información peligrosa y engañosa». La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha mantenido que la evidencia sobre esta posible relación «sigue siendo inconsistente».
En respuesta, Kenvue, la compañía fabricante de Tylenol, emitió un comunicado defendiendo la seguridad de su producto. «La ciencia independiente y sólida muestra claramente que tomar acetaminofén no causa autismo», aseguró la empresa, reiterando que el medicamento sigue siendo «la opción de alivio del dolor más segura para las mujeres embarazadas», reseñó Doral Voice/Diario las Américas
A pesar de la controversia, la directriz ha sido aplaudida por grupos como el movimiento «Make America Healthy Again» (MAHA), así como por algunos padres de niños con autismo y legisladores conservadores, quienes consideran la medida un acto de liderazgo que valida sus preocupaciones de larga data sobre el sistema de salud.