(26 de octubre del 2020. El Venezolano).- Los meses transcurridos en este 2020 han estado marcados por derrames petroleros, El Palito en Carabobo ha acaparado las portadas de los medios de comunicación que logran brincar el cerco comunicacional del régimen, sin embargo en el Complejo Refinador de Paraguaná, la situación es más crítica y peligrosa para el medio ambiente.
Así lo ha comentado Eduardo Klein, director del Laboratorio de Sensores Remotos y Análisis Geo-Espacial del Departamento de Estudios Ambientales de la Universidad Simón Bolívar. Klein ha estado detrás de las investigaciones en derrames petroleros desde hace más de 10 años y ha advertido la repetición cada vez más cercana de lo ocurrido.
Su Twitter ha sido la plataforma para dar a conocer los hechos a la comunidad venezolana e internacional. Esta vez el experto ha sido enfático en poner mayor atención a los derrames ocurridos entre Amuay y Cardón, por ser “continuos”.
Además de esto, Klein precisó que muchos de los derrames en el CRP no son advertidos y las mismas mareas los llevan al norte, a mar abierto en donde se pierden y nadie se entera, puesto que los habitantes no los ven y debido a su ubicación geográfica no hay alguna playa concurrida para alertar.
“En el caso de haber evidencia en las playas, esos lugares son como un caldero lleno de aceite. Son tantos los derrames que ni los perciben porque se acostumbran a lo que ahí pasa”.
A esto se le suma los sucesos con el buque Nabarima, los derrames de El Palito que han tenido un impacto inmediato tanto en Falcón, así como en las playas cercanas a la refinería, afectando la vida de los habitantes y de los pescadores, que, entre la falta de gasolina y la contaminación sufren un golpe doble en sus finanzas.
Según Klein en 2019 El Palito sufrió derrames cada dos meses, teniendo el episodio de Julio como un punto álgido, mientras que en Amuay y Cardón los derrames son continuos y más aún porque su sistema está diseñado para eso, solo que la maquinaria que depura los compuestos no funciona, lo que genera un mayor índice contaminante que no cumple con los tres parámetros que Klein recomienda en una empresa como Pdvsa (contención, recolección, seguimiento).
Klein se ha mantenido en contacto constante con la presidenta de la Comisión Permanente de Ambiente, María Gabriela Hernández, quien visitó Carabobo, como parte de una gira para constatar la realidad de la zona en crisis, en donde conversó con habitantes, quienes le confirmaron los olores a químico, los residuos de hidrocarburos en la arena y bajo esta, así como pequeños moluscos muertos producto de la toxicidad del agua.
Hernández reiteró que es importante que se tomen acciones cuanto antes, aunque el régimen no ha hecho lo suficiente ni en los tiempos pertinentes para contener la catástrofe. Hasta los momentos las playas siguen abiertas al público y los bañistas acuden a ella sin advertir los peligros de sus acciones.