(31 de agosto del 2019. El Venezolano).- Como casi todo que tiene que ver con Jeffrey Epstein, la venta de su avión Gulfstream II a un misterioso y políticamente conectado venezolano está rodeado por la controversia.
Epstein utilizó una empresa fantasma, Hyperion Air Inc., para vender su avión bimotorGulfstream G II a otra empresa fantasma, Starbridge Landing Inc., a finales del 2013.
El uso de compañías fantasma por parte de los ultra ricos para este tipo de transacciones generalmente no causa sorpresa. Delaware, Florida y otros estados casi permiten el anonimato en los registros corporativos.
Pero Oscar A. Faría, quien adquirió el avión de Epstein, tiene vínculos con personas poderosas en su natal Venezuela, cuyo gobierno socialista está matando de hambre a su propia gente y es blanco de sanciones internacionales. El empresario forma parte de la creciente población venezolana en Miami, concentrada en Doral y en otras zonas aledañas.
Pese a haber registrado al menos 16 empresas en Florida, Faría, por su propia admisión, lleva a cabo la mayor parte de sus negocios en países en desarrollo como Paraguay, Mozambique y Guinea-Bissau.
Faría dijo que compró el avión a través de un corredor de la firma Equus Global Aviation llamado Gary Anzalone y que no sabía que el avión pertenecía a Epstein, a quien dijo que nunca había conocido.
“Nunca lo conocí”, dijo Faria sobre Epstein en una entrevista telefónica. “Ni siquiera sé quién es él. Sé que es alguien de Bill Clinton, o de alguien de Bill Clinton. Me lo dijo Gary Anzolone, quien me consiguió el avión“.
Anzalone se negó a brindar comentarios, citando la privacidad del cliente.
Faría no pudo recordar el precio, diciendo recordar solo que pagó en exceso y que en unos años fue vendido por sus partes en lugar de asumir el costo de reparar una turbina. El empresario publica fotos del avión en su página pública de Instagram.
Faría, cuyo centro de operaciones está en Miami, dijo que es dueño de un negocio de aceite de palma en África, y que juega un papel aún más importante en el desarrollo del equipo nacional de fútbol en Guinea-Bissau, pese a que Estados Unidos cerró su embajada en ese país en 1998. Está casado con la reina de belleza Veruzhka Ramírez, quien ganó la corona de Miss Venezuela en 1997 y cuya popular página de Instagram tiene casi medio millón de seguidores.
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