(09 de Enero del 2020. EL Venezolano).- Los polos geográficos no se mueven, esto quiere decir que la Tierra sigue girando sobre el mismo eje, pero los polos magnéticos se comportan de otra forma. El núcleo de nuestro planeta es sólido y está compuesto de hierro y níquel, pero está rodeado de otra capa de metal fundido, lo que permite que gire, generando un campo magnético como si fuera una bobina.
Los polos magnéticos se invierten periódicamente, cada nueva inversión tarda unos pocos cientos de miles de años. Cuando esto ocurre, el polo norte magnético se coloca en el polo sur, y viceversa. La última inversión tuvo lugar hace 770.000 años, y tardó 22.000 años en completarse, reseñó el portal Quo.
Sabemos que el polo norte está de viaje hacia Rusia desde que se descubrió en 1831. En ese tiempo se desplazó unos 2.200 kilómetros. Sin embargo, en los últimos años esta deriva se aceleró y actualmente se mueve a una velocidad de 55 kilómetros al año.
Conocemos los cambios de dirección de los polos magnéticos en el pasado a través de las muestras de rocas extraídas de erupciones volcánicas prehistóricas y de los fondos marinos. Cuando la lava se enfría, los átomos de hierro se alinean con el campo magnético en ese momento, lo que proporciona un registro detallado de la alineación a través de los milenios. Las inversiones de los polos magnéticos son precedidas por largos periodos de inestabilidad y una disminución del campo magnético terrestre.
Con información de Globovisión