(01 de septiembre del 2021. El Venezolano).- El presidente del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, Mark Milley, ha defendido como «justo» el ataque aéreo lanzado el domingo contra un integrante de Estado Islámico Provincia de Jorasán (ISKP), la filial del grupo terrorista en Afganistán que reivindicó el atentado del pasado jueves en el aeropuerto de Kabul.
En una rueda de prensa ofrecida tras la retirada militar estadounidense del país centroasiático, Milley ha indicado que «los procedimientos se siguieron correctamente» y ha explicado que se ha abierto una investigación sobre la muerte de civiles, entre ellos niños, que provocó el ataque, recoge BBC.
Por su parte, el secretario de Defensa, Lloyd Austin, ha resaltado el «esfuerzo» de las tropas estadounidenses y aliadas el día del atentado en Kabul, consiguiendo «despegar 89 vuelos de rescate en el lapso de 24 horas, y evacuando a 12.500 almas hacia la libertad».
Austin ha considerado, además, que los afganos que han sido evacuados desde Kabul hacia Estados Unidos «se han ganado con creces sus lugares en la tierra de los libres y el hogar de los valientes». El secretario de Defensa ha anunciado que viajará la semana que viene para agradecer a los socios que han ayudado en la misión de evacuación.
Milley ha insistido en que los talibán «siguen siendo igual de despiadados que en el pasado», y que «aún está por ver si algo ha cambiado».
LA «MAYORÍA» DE AFGANOS NO PUDIERON SER EVACUADOS
Por otro lado, y tras las críticas recibidas sobre la misión de evacuación estadounidense, una fuente del Departamento de Estado ha asegurado a los medios de Estados Unidos que «la mayoría» de los afganos que trabajaron para el país y que pidieron visados para poder salir del país, no pudieron ser evacuados.
El oficial estadounidense que ha revelado la información ha asegurado que no cuentan con un número específico de personas que pidieron los visados y miembros de sus familias que no pudieron abordar los vuelos de evacuación.
No obstante, ha añadido, «diría que son la mayoría de ellos, solo con base en información anecdótica sobre la población que hemos podido recabar», recoge CNN.
Los soldados estadounidenses que trabajaron sobre el terreno afgano en la retirada están «atormentados por las decisiones que tuvimos que tomar y por la gente que no fueron capaces de evacuar en esta primera fase de la operación», ha agregado, incidiendo en que la misión implicó «algunas concesiones y elecciones realmente dolorosas para todos los involucrados».
Antes de la misión de evacuación estadounidense, había una 20.000 solicitudes de visado en el Programa Especial de visados para Migrantes Afganos (SIV, por sus siglas en inglés), y por el momento la Casa Blanca no ha especificado cuántas de las 123.000 personas evacuadas del país centro asiático pertenece a este grupo.
«A medida que nos adentramos en la operación, lamentablemente tuvimos que priorizar a las personas con las que teníamos una obligación legal en primer lugar, y esos eran nuestros conciudadanos estadounidenses. Como teníamos espacio y capacidad para evacuar a otras poblaciones, tratamos de hacerlo en la medida de lo posible», ha apuntado la fuente del Departamento de Estado a los periodistas.