(21 de abril del 2020. El Venezolano).- La pandemia de coronavirus ha dejado en tierra a la mayoría de los aviones del mundo y así será en el futuro inmediato, pero cuando la aviación finalmente levante el vuelo, los pilotos deberán estar al día.
Eso no solo significa pulir sus gafas y desempolvar sus blazers. Significa repasar las habilidades sobre la cabina de vuelo y garantizar que se mantengan dentro de los límites de las estrictas normas de seguridad de la aviación.
Y eso presenta un desafío inminente ya que los pilotos permanecen confinados en sus casas.
“Los pilotos requieren entrenamiento y ‘experiencia fresca’ para poder volar”, dice Brian Strutton de la Asociación Británica de Pilotos de Aerolíneas (BALPA), que representa los intereses de todos los pilotos del Reino Unido.
“Fresca” significa cumplir con las reglamentaciones que estipulan que un piloto debe haber llevado a cabo con éxito tres despegues y aterrizajes, uno de ellos utilizando las instalaciones de aterrizaje automático de la cabina, en los últimos 90 días.
Para calificar para volar tanto de día como de noche, los pilotos comerciales también deben realizar tres despegues y aterrizajes nocturnos dentro de los 90 días, lo que es más difícil porque el piloto tiene menos señales visuales. Esto cubre los tres despegues y aterrizajes diurnos.
Pero también hay otros controles anuales.
Esto incluye la verificación de dominio de la licencia, que un piloto tendría que hacer cada año para mantener su licencia de piloto válida. Además, la aerolínea por la que vuela el piloto tendrá que realizar una verificación de competencia operativa cada seis meses.
“La mayoría de estas comprobaciones podrían realizarse en lo que se conoce como un simulador de ‘nivel D’”, dice Adam Twidell, piloto experimentado y director ejecutivo de PrivateFly, una plataforma de reserva para aviones a pedido.
Estos son los más realistas y ofrecen la más alta definición y respuestas realistas, al igual que volar de verdad.
Los simuladores también son importantes para ayudar a los pilotos a mantener sus habilidades afiladas. Si bien se puede practicar mucho usando juegos de computadora, como Microsoft Flight Simulator, no hay sustituto en lo que respecta a calificaciones, capacitación y certificaciones. Los pilotos necesitan acceder a simuladores de vuelo reales a gran escala.
Pero para que eso suceda, los simuladores deben estar disponibles. En el Reino Unido, por ejemplo, muchas instalaciones que ofrecen simuladores están cerradas.
También está la cuestión de la disponibilidad de instructores y examinadores para realizar verificaciones. Un copiloto también necesita estar presente.
“Habrá una acumulación de espacios disponibles en el simulador. Cuando las aerolíneas quieran volver a las operaciones normales, no podrán hacerlo instantáneamente”, le dijo Twidell a CNN Travel.
El gasto también es un problema. El tiempo del simulador cuesta alrededor de 300 a 400 dólares por hora, y eso sin el personal asociado necesario. Todo es una tarea enorme.
Con información de CNN