(15 de noviembre del 2021. El Venezolano).- China ha confinado a casi 1.500 estudiantes universitarios en sus dormitorios y hoteles luego de un brote de COVID-19 en la ciudad nororiental de Dalian. La orden se emitió el domingo después de que se informaran varias docenas de casos en la ciudad universitaria de Zhuanghe y cientos de estudiantes fueran trasladados a hoteles para su observación.
Los estudiantes asistían a clases de forma remota y les llevaban las comidas a sus habitaciones. El bloqueo es el último ejemplo del enfoque de tolerancia cero de China ante el brote, que ha provocado una interrupción considerable en la vida y los medios de subsistencia de las personas.
Las cuarentenas, las pruebas obligatorias y las restricciones de viaje se han convertido en la nueva normalidad para quienes incluso se ven afectados por los brotes de manera remota. La tasa de vacunación del país se encuentra entre las más altas del mundo y las autoridades han comenzado a administrar vacunas de refuerzo a medida que desciende el invierno, reseña AP.
Si bien esas medidas han encontrado poca resistencia abierta, el reciente asesinato del perro mascota de una persona en cuarentena por parte de los trabajadores de la salud generó una ola de quejas en línea. El incidente en la ciudad central de Shangrao llevó a las autoridades locales a emitir un comunicado diciendo que el dueño de la mascota y los trabajadores de salud habían «llegado a un entendimiento».
Tras el incidente, la Asociación de Protección de Pequeños Animales de China pidió un sistema de cuarentena para cuidar a las mascotas atrapadas en tales situaciones.