(19 de agosto del 2020. El Venezolano).- Britney Spears quiere que su padre deje de ser la persona a cargo de controlar sus asuntos comerciales y personales, en el que sería un giro radical tras una tutela de 12 años designada por la corte.
Antes de una audiencia judicial en Los Ángeles el miércoles, el abogado de la estrella del pop de 38 años presentó documentos diciendo que la cantante “se opone firmemente a que James (Spears) vuelva a ser tutor de su persona”. El documento no dio a conocer las razones de su postura.
Jamie Spears fue nombrado custodio en 2008 después de que la vida de su hija, quien entonces tenía 26 años, se saliera de control, siendo luego hospitalizada para recibir tratamiento psiquiátrico.
Tras retomar su carrera, la cantante de “Toxic” se retiró de un concierto en Las Vegas el año pasado e ingresó brevemente en un centro de salud mental. No ha actuado públicamente desde octubre de 2018 y documentos judiciales afirmaban que era “su deseo declarado no actuar en este momento”.
La prolongada tutela de Britney ha sido cuestionada en la campaña #FreeBritney. Sus seguidores creen que la mantienen prisionera y que la artista envía señales crípticas en sus cuentas de redes sociales, que generalmente consisten en selfies o bailes en casa, para que la liberen.
Los fans celebraron la noticia de su solicitud de destituir a su padre como una victoria y planean una manifestación frente a los tribunales en el centro de Los Ángeles el miércoles.
“¡Conocemos a nuestra chica! #FreeBritney feliz con la noticia de hoy! Gran paso”, tuiteó Junior Olivas, uno de sus más fervientes fans.
Spears quiere que el control de sus asuntos sea entregado a la manager de atención Jodi Montgomery, la abogada que fue designada como custodio temporal el año pasado después de que Jamie Spears sufriera problemas de salud, según los documentos judiciales.
Jamie Spears desestima la campaña #FreeBritney como una broma.
“Todos estos teóricos de la conspiración no saben nada”, dijo Spears al New York Post a principios de este mes. “Depende de la corte de California decidir qué es lo mejor para mi hija. No es asunto de nadie más”, afirmó.
Reuters