(11 de noviembre del 2019. El Venezolano).- Bolivia vive el lunes en una gran incertidumbre luego de las renuncias del presidente Evo Morales, el vicepresidente, Álvaro García Linera y otros altos funcionarios del gobierno.
Fue el final de varios días de protestas en las calles, muchas de ellas violentas, que dejaron 3 muertos y decenas de heridos tras las elecciones del 20 de octubre pasado que fueron catalogadas de fraudulentas.
Ahora la definición de un gobierno de transición que cumpla el mandato de convocar a nuevas elecciones pasa por la Asamblea Lesgislativa Plurinacional.
Morales presentó el domingo su renuncia en un mensaje televisado desde el trópico de Cochabamba, donde se congregan los sindicatos cocaleros, sector aliado de su gobierno. Desde allí denunció lo que llama un golpe de Estado.
«Estoy renunciando para que Mesa y Camacho no sigan haciendo patear, quemar sus casas de mis hermanos, duele ver eso, por eso hemos decidido renunciar. A la comunidad internacional, sean de las Naciones Unidadas, OEA, embajdores, digan la verdad sobre este golpe de Estado», dijo Morales.
También renunciaron los presidentes de las cámaras de senadores y de diputados, los también oficialistas Adriana Salvatierra y Víctor Borda, dejando así al país en un vacío de poder.
En esta incertidumbre, surge la posibilidad de que la senadora opositora Yanine Añez, vicepresidente de la Cámara Alta, convoque a la Asamblea, sea elegida como presidenta encargada, y llame a elecciones presidenciales en el plazo de 90 días.
Mientras tanto, el presidente del Comité Cívico del departamento de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, hizo un llamado a la ciudadanía movilizada para permanecer en vigilia hasta que se haga efectiva la renuncia del presidente Evo Morales de manera escrita: «El paro sigue firme».
«Vamos a iniciar procesos de responsabilidades al presidente Morales, al vicepresidente y a todos sus ministros (…) Y no es odio ni resentimiento, se llama justicia divina», señaló
La reacción inmediata a la renuncia de Evo Morales, fue la celebración de decenas de ciudadanos en espacios públicos en diferentes lugares del país.
Sin embargo, posteriormente, se registraron hechos delincuenciales en la ciudad de La Paz, con saqueos y quemas, provocando incluso que varios canales de televisión interrumpieran sus emisiones y el repliegue de los periodistas de un periódico de distribución nacional para garantizar su seguridad.
Estos hechos habrían sido provocados por grupos aliados al partido oficialista, según denunciaron.
El candidato presidencial y expresidente de Bolivia, Carlos Mesa, hizo un llamado a las fuerzas militares del país.
El diario Página Siete, por ejemplo, anunció en su página digital que «ante la ola de terror que se ha desatado en la ciudad de La Paz (…) suspende sus labores por seguridad».
Explicó en el texto que «todos sus periodistas y funcionarios han sido replegados. Por tal motivo, este lunes 11 de noviembre no circulará la edición impresa de Página Siete«.
La ONU pide a los bolivianos abstenerse de la violencia
La Organización de las Naciones Unidas expresó preocupación por la situación en Bolivia y los hechos que llevaron a la renuncia del presidente Evo Morales el domingo.
El portavoz del secretario general, Stephane Dujarric, dijo en un comunicado: «A la luz de los continuos acontecimientos preocupantes en Bolivia, el secretario general reitera su llamamiento a todos los bolivianos para que se abstengan de usar la violencia».
También llamó a las autoridades bolivianas a garantizar la seguridad de todos los ciudadanos, funcionarios gubernamentales y extranjeros.
El secretario general Antonio Guterres pide también que se respeten las instituciones estatales y locales y la inviolabilidad de las misiones diplomáticas.
Con información de La Voz de América