(28 de abril del 2022. El Venezolano).- Boeing anunció este miércoles que ha perdido 660 millones de dólares en el primer trimestre por el alto coste de dos aviones presidenciales cuyas características se negociaron durante la administración del expresidente Donald Trump.
EFE reseñó que la aeronáutica estadounidense reportó esta mañana unas pérdidas de 1,242 millones de dólares entre enero y marzo, más del doble que en el mismo periodo del año anterior, debido a los malos resultados en sus divisiones comercial y de defensa. En una llamada posterior con inversores, el máximo ejecutivo de la empresa, Dave Calhoun, hizo referencia al asunto del “Air Force One” y lamentó haber asumido los “riesgos” que suponían las modificaciones propuestas a esos aviones por el entonces presidente Trump. Trump dijo públicamente en 2018 que los aviones presidenciales que estaba fabricando la empresa para los futuros mandatarios eran muy caros y se involucró en las negociaciones entre Boeing y la Casa Blanca, lo que resultó en el nuevo modelo en desarrollo VC-25B.
El medio especializado Defense One reveló en 2019 que la compra de esos aviones presidenciales y sus costes asociados ascendía a 5.300 millones de dólares, casi un tercio más de lo que indicó la Casa Blanca una vez cerrado el contrato con Boeing. Según las cuentas de Boeing, el programa VC-25B ha supuesto una pérdida de 660 millones este trimestre “principalmente por los costes de suministro más altos, el coste más alto de terminar requisitos técnicos y los retrasos en el calendario”.
De acuerdo al medio económico CNBC, las pérdidas acumuladas asociadas a los aviones presidenciales ascienden a 1.100 millones, y ha avisado al regulador bursátil de que la cifra puede seguir aumentando. “(Sobre el) Air Force One, solo voy a decir que fue un momento muy singular, una negociación muy singular, una serie de riesgos muy singulares que Boeing probablemente no debería haber tomado”, lamentó Calhoun, quien no obstante se comprometió a entregar “buenos aviones” al Gobierno de EEUU. Calhoun dijo que la empresa asumió los riesgos sin saber que vendrían la covid-19 y subiría la inflación, dos factores que han impactado a la compañía y que “aumentarán” el coste de los aparatos para la Casa Blanca, que entregará en 2024 y 2025.