(11 de marzo del 2024. El Venezolano).- El presidente Joe Biden presentó el lunes una solicitud presupuestaria de 7,3 billones de dólares para el año fiscal 2025. La propuesta, que busca recortar los déficits en 3 billones de dólares en la próxima década, se centra en medidas partidistas, incluyendo aumentos de impuestos a las personas y corporaciones ricas.
A pesar de las improbabilidades de que la propuesta se convierta en ley en un Congreso dividido, el presupuesto sirve como una herramienta clave para Biden en el inicio de la campaña y proporciona una guía para los demócratas mientras el Congreso examina la financiación para el próximo año fiscal.
La solicitud presupuestaria de Biden se erige sobre la base de combatir a los «ricos que evaden impuestos», tomando medidas en contra de partes del plan fiscal del expresidente Trump, que los demócratas han criticado como favorecedor a los ricos. Entre las propuestas destacadas se encuentran el aumento de la tasa impositiva corporativa, la instauración de un impuesto mínimo a los multimillonarios y un cuádruple aumento en el impuesto a la recompra de acciones.
Aunque la propuesta también respalda la ampliación de los recortes de impuestos para aquellos que ganan menos de 400,000 dólares, se espera una resistencia significativa en el Congreso. La Casa Blanca sostiene que estas medidas son esenciales para equilibrar la carga tributaria y financiar programas sociales clave.
Biden enfrenta desafíos considerables en el frente económico, a pesar de señales de mejora, como la inflación contenida, un mercado de valores en crecimiento y una disminución del desempleo. Su enfoque económico, conocido como ‘Bidenomics’, no ha logrado ganar la aceptación esperada, y las encuestas indican que más de la mitad de los votantes perciben la situación económica actual como negativa.
La propuesta presupuestaria refleja la visión a largo plazo de Biden para la economía y su compromiso con la protección de programas como la Seguridad Social y Medicare. Ante las críticas de Trump sobre las prestaciones sociales, Biden respondió con firmeza, dejando claro que no cederá bajo su supervisión, reportó The Hill.
Durante un discurso del Estado de la Unión la semana pasada, Biden defendió las medidas económicas de su administración y criticó las del expresidente. Aunque proclamó el éxito actual de la economía, las encuestas muestran un escepticismo persistente entre los votantes.
La propuesta presupuestaria también anticipa medidas adicionales para reducir los costos para los estadounidenses y reformar el código tributario en un esfuerzo por hacerlo más justo. Con la carrera hacia las elecciones de 2024 en marcha, Biden busca fortalecer su posición, prometiendo a los votantes que con otro mandato completará la tarea en la Oficina Oval.
Mientras el Congreso continúa trabajando en la financiación para el año fiscal 2024, la solicitud de Biden ofrece un vistazo a las prioridades demócratas y sugiere áreas donde podrían presionar para aumentos adicionales en el próximo año fiscal. Entre los mayores aumentos propuestos se encuentran fondos adicionales para la Agencia de Protección Ambiental, la Administración del Seguro Social y el Departamento de Energía.
La presentación del presupuesto de Biden provocó respuestas contrastantes con la propuesta presupuestaria republicana liderada por el Comité de Presupuesto de la Cámara. Los republicanos enfatizan medidas para reducir los déficits, pero las discrepancias en torno a recortes de gasto han generado tensiones con los demócratas.
En un intento de desacreditar la propuesta republicana, la directora de la Oficina de Gestión y Presupuesto, Shalanda Young, criticó las «proyecciones económicas optimistas» de los republicanos, calificándolas de desconectadas de la realidad. A medida que ambas propuestas avanzan, el debate sobre el presupuesto para el próximo año fiscal promete ser un escenario político candente, donde las diferencias ideológicas y partidistas se pondrán a prueba en el camino hacia la estabilidad económica.