(9 de septiembre de 2019. El Venezolano).- La Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, afirmó este lunes que millones de venezolanos continúan sufriendo violaciones, incluidas docenas de posibles ejecuciones extrajudiciales llevadas a cabo por una fuerza policial especial.
Organizaciones no gubernamentales documentaron 57 presuntas ejecuciones extrajudiciales cometidas por miembros de las Fuerzas de Acción Especiales de la Policía Nacional (FAES) sólo en julio en Caracas, dijo Bachelet en una presentación oral sobre Venezuela ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra.
La presentación siguió a un informe divulgado a principios de julio que provocó un vehemente rechazo del régimen de Nicolás Maduro en el que se mencionaron violaciones a los derechos humanos y ausencia de mecanismos eficaces para proteger a los testigos y familiares de las víctimas.
Bachelet citó violaciones como detenciones arbitrarias, ejecuciones extrajudiciales, violencia sexual y desapariciones forzadas.
Si bien Bachelet señaló que había pedido a los funcionarios que desmantelaran las FAES, la unidad ha recibido apoyo continuo de los niveles más altos del gobierno, acotó.
Bachelet también expresó que los grupos que colaboraron con ella en el informe anterior fueron criticados y amenazados por altos funcionarios. “Las represalias por haber cooperado con las Naciones Unidas son inaceptables… Insto a las autoridades a que tomen medidas de prevención”.
Indicó que también le preocupa una propuesta de ley que penalizará las actividades de las organizaciones de derechos humanos que reciben dinero del extranjero, lo que podría erosionar aún más la democracia en Venezuela, otrora un próspero país petrolero.
Más de cuatro millones de venezolanos han huido del país acosado por la hiperinflación y con salarios mínimos equivalentes a dos dólares mensuales, reseñó AP.
Bachelet destacó como un avance que a un miembro de su equipo recientemente se le haya permitido visitar el Centro de Procesados Militares Ramo Verde, una prisión comúnmente utilizada para albergar lo que los líderes de la oposición consideran presos políticos, con un acuerdo para realizar próximas visitas. El gobierno también liberó a 83 personas cuyos arrestos los observadores de derechos humanos consideraron arbitrarios, resaltó la comisionada, y agregó que los funcionarios acordaron considerar otros 27 casos.
La única forma de superar la crisis humanitaria en Venezuela es que el gobierno de Maduro y la oposición liderada por el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, dejen atrás sus diferencias y regresen a las negociaciones supervisadas por Noruega, dijo Bachelet. La comisionada renovó su oferta para apoyar todos esos esfuerzos.