(28 de julio de 2019. El Venezolano).- Que la Argentina es un país exótico, por decir lo menos, ya no hay quien lo discuta: la trágica decadencia como nación, el acostumbramiento a vivir con una inflación estratosférica, una oferta política repleta de delincuentes que, procesados y encarcelados por haberse robado hasta las canillas, siguen manteniendo una alta imagen pública y grandes probabilidades de regresar al poder, y la falta de reacción social ante su permanente contradicción entre los discursos actuales y los más recientes archivos fílmicos, son sólo algunos de los rasgos más salientes que dan razón a quienes así piensan. En especial si nos comparan con Brasil, Perú y otros vecinos que tienen a sus ex mandatarios presos, mientras aquí no sólo son candidatos sino que algunos ejercen como senadores en el Hº Aguantadero.
Sin embargo, hay ciertos episodios que, cada tanto, nos sorprenden por lo insólito y hasta verdaderamente originales que resultan. Durante la semana que acaba de transcurrir, la cucarda de gran campeón en esta original competencia correspondió, sin duda alguna, al inefable Hugo Moyano, patrón del sindicato de Camioneros y del Club Atlético Independiente, además de otros equipos de fútbol de menor dimensión e imputado como verdadero titular de innumerables empresas presuntamente creadas para defraudar a su mismo gremio.
Obviamente, me refiero al reclamo que formuló, procurando compartir las ganancias que eventualmente reporte, contra los responsables de una ficción televisiva titulada “El Tigre Verón” ya que, sostiene el quejoso, existe una absoluta coincidencia entre el libreto de la serie y su propia vida. En la medida en que la serie tiene como protagonista a un sindicalista corrupto y adicto a las drogas, pesado jefe de una violenta organización delictiva, e involucra a su familia entera, que nuestro Jimmy Hoffa local afirme ante la Justicia que se trata de un “plagio” puede calificarse, al menos, como desopilante.
Los deudos de ese líder camionero norteamericano, desaparecido en 1975, ¿se habrán planteado demandar a Danny DeVito y a Jack Nicholson por filmar, en 1992, “El pulso del poder”, que reflejaba, con pelos y señales, la trayectoria criminal del nefasto personaje? Los fiscales argentinos que están investigando a Moyano y su entorno, ¿podrán obtener algunas evidencias del programa televisivo, ya que el propio acusado las reconoce como reales para efectuar su reclamo?
En otro orden de cosas, esta semana se reunió aquí el Mercosur para analizar la crisis humanitaria, un verdadero genocidio, generado por Nicolás Maduro; lamentablemente, el tuerto y cínico gobierno uruguayo impidió que se firmara la durísima condena que los demás países habían propuesto.
La Asamblea Nacional de Venezuela, con la firma del Presidente encargado, Juan Guaidó, presentó ante el Tribunal Penal Internacional el informe que suscribió la inobjetable Michelle Bachelet, actual Alta Comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, y los propios jueces de La Haya acaban de iniciar una causa contra la Fiscal a cargo del tema –Fatou Bom Bensouda- por considerar que ha incurrido en negligencia grave en el trámite de las numerosas denuncias formuladas con anticipación.
El trabajo de la ex Presidente chilena constituye un demoledor inventario de los asesinatos, las torturas, las desapariciones, la emigración forzada y la indiscriminada represión que protagonizan los grupos paramilitares armados por el criminal Nicolás Maduro, a quien inspira el régimen cubano (que depende de la caridad que el tirano le dispensa mientras mata de hambre y enfermedad a su pueblo) y apoyan Rusia e Irán.
Se encuentra documentado el material bélico de última generación que le ha suministrado Vladimir Putin, y la presencia de “asesores” enviados por Raúl Castro, así como también la participación de integrantes de la Guardia Imperial de los ayatollahs y de milicianos del Hezbollah, incluida en la lista de organizaciones terroristas, en esas milicias irregulares.
A esta altura de los acontecimientos que rodean al horroroso proceso, para los oídos del mundo entero resulta atronador el absoluto silencio que guarda SS Francisco al respecto, como lo reflejó Andrés Oppenheimer esta misma semana. No se ha escuchado una sola declaración del Papa que condene al “hijo de Chávez”, pese a que éste se ha burlado durante los últimos años de todos los esfuerzos que la comunidad internacional ha realizado para poner fin a tamaña calamidad.
Esa conducta del Pontífice se replica en la Argentina en todos quienes acompañan la fórmula Fernández², ya que la corrupta alianza de los Kirchner con los sátrapas venezolanos les impide criticarlos, más allá del blindaje mediático que la izquierda internacional ha brindado a todos los regímenes comunistas que tantos millones de muertos cargan sobre sus espaldas (Iosíf Stalin, Mao Tse Tung, Pol Pot, Fidel Castro, Daniel Ortega, Abimael Guzmán, Roberto Santucho, Mario Firmenich, etc.).
Bs.As., 27 Jul 19
Por Enrique G. Avogadro.