(08 de julio del 2022. El Venezolano).- En noviembre pasado la Casa Blanca presentó en el Congreso el Build Back Better Act, como parte del ambicioso paquete social del presidente Joe Biden. Tal provisión que sigue varada en el Senado a la espera de la luz verde de los legisladores republicanos es hasta el día de hoy la máxima acción federal legislativa para combatir el cambio climático.
Por Huella Zero
Con un valor de 1.75 trillones de dólares, la medida propone monumentales inversiones para desarrollar un futuro más limpio, incluyendo energía renovable y vehículos eléctricos.
Las históricas inyecciones económicas se utilizarían para limpiar la contaminación en las comunidades de bajos recursos, y para ampliar sus oportunidades a través de la creación de empleos bien pagados con los que millones de estadounidenses podrán sostener a sus familias.
ENORMES BENEFICIOS PARA LOS ESTADOUNIDENSES
Esas inversiones derivadas del Build Back Better Act también disminuirían los costos que las familias pagan por energía, salvarían vidas que son devastadas por la contaminación, e involucrarían de nuevo a Estados Unidos en los esfuerzos globales para luchar contra la crisis climática.
Latinos, afroamericanos, indígenas y otras comunidades de color han estado por muchos años expuestos a la mayor parte de la contaminación tóxica de esta nación, y el Build Back Better Act invertiría 160 mil millones de dólares para confrontar este legado de injusticia e inequidad ambiental.
El paquete destinaría 29 mil millones de dólares para un fondo de reducción de emisión de gases de invernadero, y 15 mil millones de dólares se dedicarían a las comunidades de bajos y medianos recursos económicos.
El alcance y la escala de la inversión del Build Back Better Act en el clima y la justicia ambiental -un total de 555 millones de dólares- no tiene precedentes, y se proyecta que para el año 2030 reduciría los niveles de emisiones que en el 2005 eran de 45 % a 55 %.
También la audaz inversión que propone el Build Back Better Act cumpliría con la denominada prueba climática: poner a Estados Unidos en un claro camino para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a la mitad para el 2030.
Si Estados Unidos aspira a liderar la transición global de energía limpia y evitar las peores consecuencias de la crisis climática, el Congreso debe actuar rápidamente y pasar el Build Back Better Act.
El trabajo para atacar profundamente la contaminación y desacelerar el avance del cambio climático apenas está comenzando, y ahora el objetivo está al alcance.
Cumplir con las metas del clima requerirá un despliegue más rápido de las tecnologías existentes bajas en carbón tales como viento, solar, vehículos eléctricos y bombas caloríficas, así como nuevas tecnologías que todavía no están ampliamente disponibles como hidrógeno limpio, captura nuclear y de carbono, y almacenamiento. Y aunque las tecnologías bajas en carbono son cada vez más competitivas en cuanto a costos, solo las fuerzas del mercado no podrán marcar el paso ni el volumen del desarrollo que se necesitan para enfrentar la crisis climática.
EL DESARROLLO DE TECNOLOGÍAS ES VITAL
Lo que se requiere es sobrecargar el ritmo para que se adopten las tecnologías bajas en carbono, y políticas federales que en esta década puedan jugar un mayor papel en estimular el desarrollo de la tecnología, transformar los mercados y las inversiones.
Entre las muchas herramientas con las que cuenta el gobierno federal para la descarbonización están los créditos tributarios, inversiones selectivas, infraestructura y gasto en programas climáticos inteligentes. También estándares de desempeño en sectores específicos y tarifas para el carbono. Los retos determinados para descarbonizar cada sector de la economía en Estados Unidos necesita de diversas combinaciones de estas herramientas políticas.
Los créditos tributarios son una pieza angular para las provisiones climáticas del Build Back Better Act, ya que incluyen créditos impositivos para una generación de electricidad limpia, líneas de transmisión de alto voltaje y vehículos eléctricos nuevos y usados, eficiencia energética, captura y retención de carbono, así como la producción de hidrógeno limpio.
Por todo esto, el Congreso no puede dejar pasar esta oportunidad para tomar acción y prevenir los impactos más catastróficos del cambio climático. Las provisiones sobre el clima que están incluidas en el Build Back Better Act son cruciales para mantener al alcance las metas de reducción de emisiones, y encaminar así a Estados Unidos hacia una economía de carbono cero para mitad de siglo.
La tardanza del Senado en pasar esta legislación preocupa mucho a los defensores del medio ambiente, y lo que significaría que eso no suceda fue resumido por Leah Stokes, profesora asociada de Ciencia Política en La Universidad de California, Santa Bárbara, quien advirtió:
“Es verdaderamente desalentador, ya no nos quedan más décadas para desperdiciar, y fallar no es una opción”.