(26 de marzo del 2022. El Venezolano).- El tablero político y económico se sigue moviendo en Venezuela, mientras continúa el acercamiento, lento pero sostenido, de Estados Unidos al sector reformista del gobierno de Nicolás Maduro.
Según el análisis de entorno de la firma Carpe Diem “el encuentro que tomó lugar el sábado 5 de marzo en Miraflores entre la misión estadounidense encabezada por el asesor de la Casa Blanca para Latinoamérica, Juan González, y Nicolás Maduro, constituye un hito significativo en las relaciones Venezuela-EEUU (…) No obstante a nuestro entender cualquier oferta desde el gobierno estadounidense en materia petrolera debe verse como un instrumento para empujar a Maduro hacia un escenario más firme de negociación con la oposición.
“El mismo Juan González fue quien afirmó que el interés por el petróleo venezolano no fue el motivo principal del encuentro y más bien se encargó de reiterar que la mesa de negociación en México, que se mantiene congelada, es la única opción que existe para resolver la crisis política en Venezuela”.
Carpe Diem destaca en su informe que si bien “el alza significativa en los precios del crudo (como consecuencia de la invasión a Ucrania) representa un potencial beneficio en materia de ingresos externos para PDVSA (Petróleos de Venezuela), toda la trama de sanciones a Rusia y las reacciones del gobierno ruso prohibiendo las transferencias de recursos al exterior de los no residentes, complica no solamente la colocación y el cobro de ese crudo (cuyos pagos se mueven a través de la banca rusa) sino además la movilización de los recursos del gobierno de Maduro en Rusia (…) Sin señales firmes de querer recomponer el camino de la negociación con la oposición y materializar unos mínimos acuerdos y garantías democráticas es poco lo que Maduro puede conseguir. La administración de Biden parece consciente de las consecuencias de dar concesiones a Maduro en materia de sanciones sin obtener a cambio retornos”.
Para el economista Leonardo Vera dadas las circunstancias, la mejor jugada y entrega que pudiera hacer el gobierno norteamericano es quizás renovar la licencia de Chevrón expandiendo sus capacidades para operar y comercializar crudo.
Desde la perspectiva de Vera “se trata después de todo de una empresa norteamericana a la que se le daría más accionar en un contexto petrolero internacional que se hace crítico y cada vez más incierto por el lado de la oferta. Donde las probabilidades aún son bajas es en el levantamiento o incluso relajamiento de las sanciones petroleras. Es prematuro adelantar escenarios optimistas al respecto y en ese sentido el encuentro del 5 de marzo debe verse como un primer acercamiento que requiere desarrollo”, reseñó Diario Las Américas.
¿Cuánto petróleo produce Venezuela?
El economista Luis Oliveros sostiene que en el informe del mercado petrolero de la OPEP para marzo 2022 se puede apreciar el importante incremento que ha tenido nuestro crudo de referencia Merey, a pesar de ser el que presenta menor valor y que allí no se incluyen los descuentos por las sanciones) y la producción de los países miembros hasta febrero 2022”.
En relación con la producción petrolera Oliveros indica que las fuentes directas informan que Venezuela está produciendo 788.000 barriles diarios. No obstante, las fuentes secundarias del mercado informan de 100.000 barriles diarios menos que el reporte primario.
En este sentido Oliveros sostiene que la dependencia iraní continúa. “En el último trimestre, la producción petrolera venezolana ha estado en los 800.000 bd (vs. 685.000 bd que informa el mercado). Seguimos muy lejos del objetivo del millón de barriles diarios. Es obvio y suena hasta repetitivo, pero, con el actual esquema de sanciones, Venezuela no podrá producir mucho más del actual nivel que presenta”.
Oliveros sostiene que “desde hace mucho tiempo para el gobierno de Maduro, las preocupaciones están en el plano económico, no en el plano político. Inflación, crecimiento, inversiones en servicios públicos, mercado petrolero, banca rusa, etc., perturban su tranquilidad política”.
Desde su perspectiva el gobierno de Maduro “se ha encontrado en las últimas semanas con dos problemas que amenazan con convertirse en dolores de cabeza importantes: el primero es el dinero que tendrían bloqueado en bancos rusos. Lo increíble de esta situación, es que, desde el gobierno ruso, con todo el poder que tiene sobre su sistema financiero, no habían salido muchas opciones “óptimas” para la movilización de esos fondos (más teniendo en cuenta que dos de sus principales bancos, el Sberbank y el Gazprombank, no tienen sanciones ni problemas en el sistema Swift)”.
El otro problema descrito por Oliveros “es el triste regreso de apagones, sobre todo en el interior del país. Al parecer ya la demanda está llegando a la oferta, por lo que sistema eléctrico venezolano presentaría problemas para cubrir las necesidades. Esto ocurre en marzo, donde el clima (calor) no es un problema y donde apenas esta economía da signos de cierto crecimiento, sin mucha recuperación en sectores industriales, los cuales tienen elevados niveles de demanda energética. Estas dos noticias representan limitaciones importantes para el gobierno. La primera afecta directamente su flujo de caja en divisas, comprometiendo sus intervenciones cambiarias y financiamiento del gasto (inflación) y la segunda implica que el techo del reciente crecimiento económico venezolano es más bajo del que pensábamos.
Una oportunidad que puede perderse
Oliveros insiste en que preocupan el recrudecimiento de los apagones en el interior del país porque “serán una limitante importante para la incipiente expansión económica en Venezuela”. Además explica que la IEA pronostica que en abril podrían quedarse unos 3 millones de barriles diarios de petróleo ruso sin destino, mientras los elevados precios harían que la demanda petrolera disminuya en cerca de un millón de barriles diarios. Los inventarios en la OCDE cubren 57 días, hace un año estaban en 70 días. El mundo no estaba preparado para este shock en el suministro mundial de petróleo. ojalá y se pueda aprovechar. La oportunidad de Venezuela en este aspecto, sigue allí”.
Para el gobernador opositor del estado Zulia, Manuel Rosales, es necesario lograr el relanzamiento de la producción petrolera con ayuda y participación de empresas transnacionales. «Hay una gran necesidad de corregir lo que haya que corregir. Ahí está el potencial del Zulia, de todo el país, listo para activarse. Hay petróleo, gente capacitada y empresas dispuestas a invertir. La gente quiere que se abran oportunidades y se genere empleo, para no seguir dependiendo del Estado»
Según Rosales “es probable el regreso de empresas transnacionales al país producto de una flexibilización política entre Estados Unidos y Venezuela (…) Debemos estar claros en que eso lleva unos ritmos y unas características especiales. Lo que no luce correcto es que la diatriba política se atraviese como un obstáculo en el camino. Venezuela necesita producir, la gente quiere trabajar y están esas opciones para las inversiones»
Sin embargo, para el economista director de la firma Ecoanalítica Asdrubal Oliveros “lo clave es sincronizar el potencial levantamiento de sanciones al sector petrolero venezolano con la negociación política, creo que tienen que ir de la mano, no puede ser independiente una de otra porque eso no es beneficioso para el país. En aras de ir flexibilizando esas sanciones, también tienes que ir construyendo condiciones políticas para la convivencia para una transición bien asentada. Estas son cosas que llevan tiempo, que no van a ocurrir de inmediato, había mucha expectativa de la gente».