(08 de marzo del 2022. El Venezolano).- La Administración de Joe Biden ha decidido prohibir la importación a Estados Unidos de petróleo ruso. Esta decisión supone un paso adelante trascendental en la estrategia de sanciones que ha adoptado Occidente por la invasión de Ucrania.
El País, reseñó que Washington solo cuenta, de momento, con el respaldo del Reino Unido. Boris Johnson ha intentado en todo momento acompasar sus decisiones con las de la Casa Blanca, a pesar de las reticencias expresadas hasta última hora respecto al veto del petróleo ruso, por el modo en que podía afectar a la economía del país. “No puedes simplemente cortar de la noche a la mañana el suministro de gas o de petróleo procedente de Rusia”, había dicho el lunes el primer ministro británico.
El resto de aliados europeos ha rechazado por el momento un castigo que supone un daño importante también a sus propias economías, mucho más dependientes que la estadounidense o la británica de la energía rusa. En el caso del Reino Unido, un 8% de su suministro de gasolina procede de ese país.
“El Reino Unido reducirá de modo gradual, hasta eliminar, las importaciones de crudo y productos derivados del crudo, a finales de 2022″, ha anunciado en Twitter Kwasi Kwarteng, el ministro británico de Energía y Empresas. “Esta transición dará a los mercados, las empresas y las cadenas de suministro tiempo más que suficiente para reemplazar las importaciones de Rusia, que suponen un 8% de nuestra demanda”, ha añadido Kwarteng.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky, cuya intervención vía videconferencia en la Cámara de los Comunes británica está prevista para las seis de la tarde de este martes, hora peninsular española, había pedido en los últimos días que se cortara esta fuente de financiación del Gobierno ruso, que permitía que siguiera llegando dinero a pesar de la severidad del paquete de sanciones económicas aprobado por EEUU, la UE y el Reino Unido.
La Casa Blanca llevaba días sopesando el embargo, un golpe letal para la economía del gigante euroasiático. El Congreso ha presionado al Gobierno en esa dirección, con un proyecto de ley de apoyo bipartito cuya votación estaba prevista esta semana. La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, señaló el lunes que no se había tomado aún “ninguna decisión” y admitió que las implicaciones a un lado y otro del Atlántico no resultan iguales.
“Las importaciones rusas suponen alrededor de un tercio de todas las importaciones de petróleo de Europa”, apuntó. “En 2021, antes de la invasión, Estados Unidos compraba unos 700.000 barriles al día y los europeos unos 4,5 millones de barriles al día, así que somos muy conscientes de que las implicaciones serían muy diferentes para unos y para otros”, subrayó.