(13 de enero del 2022. El Venezolano).- Hacia fines de 1994 PDVSA era la segunda empresa petrolera más importante del mundo, con producción cercana a unos tres mbd; competía con Aramco y hasta era muy superior a la de EXXON mobil, BP y Royal Dutch-Shell.
Durante 2020 arrojó promedio de producción equivalente a unos 400 mil bdp, análogo a los niveles del decenio 1930-1940, según informe del Instituto Baker de la Universidad Rice.
No obstante, bajo la coyuntura actual, Venezuela ofreció signos de una ligerísima recuperación económica, pues según OPEP, la producción petrolera se ubicó en unos 824 mil bdp durante noviembre pasado, su mayor producción desde 2019, equivalente a unos 15 mil bd de incremento en dicha producción con respecto al mes anterior.
Pero, según PDVSA, el bombeo, a la misma fecha, fue de unos 856 mil bd. Morgan prevé que la producción nuestra aumente, solo, hasta unos 695 mil bd hacia fines de este año.
Paradójicamente al repunte en dicha producción, incluida la de combustibles (gasolina y diésel) no deriva en mejoras para los usuarios, pues persisten, aún, las fallas en el suministro y mercadeo interno de estos; sobre todo, para las actividades agropecuarias y agroindustriales.
Sin embargo, el presidente de la CPV ha indicado, durante diciembre pasado, que “no estamos tan lejos” de alcanzar la producción de casi un mbpd, lo cual se logró, según el ministro de Petróleo (¿?), aunque la capacidad de refinación en el país es de 1,3 mbpd y solo se refinan 110 mil bpd, que no satisface la demanda interna, estimada para unos 3,6 millones de vehículos, razón por la que, entre otras, continúan las colas, según Rafael Quiroz. En efecto, continuaremos atenidos a la importación de combustibles, tales como: gasoil y fuel oil, entre otros.
Por otra parte, la cotización del crudo Merey -petróleo de densidad mediana que rige para Venezuela- alcanzó durante noviembe unos USD 61,21/pb; ligeramente inferior a la del mes anterior, cuando se cotizó en unos USD 62,72/pb (cerca de menos un 2,5 porciento). Pero, representó aumento de un 126 porciento en relación con 12/2020.
Quizá, bajo otro momento político-institucional, podría aumentarse su producción en ese volumen, mediante desembolso puntual de unos diez mil millones de USD por año, según expertos.
Por tanto, Venezuela no estaría a tono para atender las exigencias OPEP a partir de 2/200022.