(11 de enero del 2022. El Venezolano).- Siempre he dicho, que Creo en la política, como una ciencia y hasta diría como un arte, necesarios en las conformaciones étnicas y de convivencia, conductas y guías de comportamiento, con los factores de poder, creyente de la Democracia, con una férrea y excelente imposición de las leyes y sus sanciones, ejemplos tenemos muchos en el globo terráqueo, eso sí, lograr esto se requiere un trato, como el de la máxima religiosa, “con la vara que midas serás medido”, sin sanciones legales, no habrá democracia.
Escrito por Carlos Méndez Martínez
No creo en esta retórica populista, acomodaticia, delincuencial y deshonesta, aparentemente bien intencionados, para unos, pero no para otros, ella debe ser única, de igual modelo y comportamientos, sanos, sin populismo, con actos legales en la escogencia del líder y planes propuestos por todos, siguiendo reglas claras, sin subterfugios de comportamiento igualitario y honesto, por el bien común de todos los grupos y partidos sin amiguismos y compadrazgos, pero con mucha meritocracia honesta. Con las sanciones reglamentarias, pero fuertes en el cumplimiento de la ley, sin Lenidad Judicial, de acuerdo a los delitos cometidos, duplicando las sanciones en los alcahuetes o funcionarios deshonestos, que lo permitan, y lo cometan. Creando falsas expectativas de falsos politiqueros de oficio, de la falsa oposición, por la falta de líderes honestos, pero con muchos candidatos delincuentes y deshonestos; caso de hoy “El Barinazo y El dialogo en México,”
Por nombrar algunos, No podemos darnos lujos y mantenernos en el colonialismo, todo lo contrario, avanzar en el desarrollo y la seguridad política del País, Jamás podre creer en intereses personalistas, no meritocraticos, sin honestidad y sin tomar en cuenta el total de una sociedad, estudiar las clases sociales y la imposición de sanciones fuertes, por el incumplimiento de dichas normas legales, que permitan la honestidad de los ciudadanos, para el bienestar colectivo sin influencias gubernamentales. Normas que guíen los destinos de igual manera, para grupos, individuales y cofradías, trabajar en función de todos y para todos, con democracia y sobre todo seguridad, honestidad, moralidad y defensa en general. Por ello las referencia que pueda hacerse de algún mandatario o líder honesto, meritocraticos y académico, no opositor desleal, vendido al mal gobierno. Llamados despectivamente Alacranes, me apena darle un apelativo o nombre, a esos desgraciados, pero no lleva esta crítica, ninguna intención política de grupitos, sin favoritismos y con una investigación seria, sin conductas interesadas previas. Sin entrar en adulaciones o adoración de ídolos de bandidos disfrazados de gente, pues esto no podrá ser nunca, actos de belleza femenina, o frases célebres con la facundia y el florilegio de personeros políticos. Solo con un trabajo público de servicio social, económico, político y de seguridad militar-policial, en función y beneficio de todos por igual, por eso el militar, debe ser el más apolítico de todos, y divorciado de lo que no sea por méritos, respetando las voluntades populares y con moral e ideas claras, regidas por normas (leyes) que las debe respetar todo el conglomerado existente, iniciándose por el líder de mayor cuantía meritocratica y comprobada honestidad, hasta que eso no sea así, al militar, no debe permitírsele votar y prestar servicios policiales, hasta tanto no esté preparado para ello y el civil para ocupar cargos políticos relevantes, sin estudios y preparación previa, desconociendo los Factores de Poder Político, Social, Económico y Militar o de seguridad sin influencia política, pero si razonablemente de cultura política sin interferencias del gobierno de turno.