(25 de diciembre del 2021. El Venezolano).- Los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín (del 4 al 20 de febrero) serán, según sus organizadores, el evento deportivo con las mayores restricciones sanitarias desde el inicio de la epidemia del covid-19.
Los participantes en la cita olímpica quedarán confinados en una «burbuja cerrada», más impermeable que la impuesta por los organizadores de los últimos Juegos de Verano en Tokio-2020 (celebrados el pasado mes de julio), reseño AFP.
¿Qué es una burbuja cerrada’?
China ha logrado erradicar con éxito la epidemia en su territorio desde mediados de 2020, gracias a una estrategia «cero covid» consistente en tomar todas las medidas posibles para limitar la propagación: cuarentenas, confinamientos, test, reducción de vuelos internacionales, aplicaciones de seguimiento a través de los «smartphones».
Los organizadores de los Juegos de Invierno aplicarán la misma severidad, aislando a los participantes en lo que llaman una «burbuja cerrada», sin contacto alguno con el resto de la población.
Deportistas, árbitros, delegaciones, voluntarios… Miles de personas quedarán encerrados en esta burbuja nada más llegar a Pekín y hasta su marcha de la capital china.
En Tokio, el pasado verano (boreal), los periodistas, por ejemplo, pudieron abandonar la burbuja después de dos semanas y mezclarse con la población local.
En cambio, en Pekín nadie podrá salir de la burbuja durante toda la duración de los Juegos. Eso incluye el alojamiento, las comidas y los desplazamientos entre las tres zonas de competición, a veces distantes de 180 kilómetros.
Las personas en la burbuja que utilicen el tren de alta velocidad para desplazarse entre las zonas olímpicas deberán, por ejemplo, ocupar un vagón separado del resto de pasajeros.
¿Quién estará en esa burbuja?
En Tokio, los deportistas también estuvieron en una burbuja, pero hubo cierta flexibilidad con otros participantes, como por ejemplo el ejército de voluntarios que aseguró el buen desarrollo del evento.
En definitiva, los Juegos de Tokio también tuvieron su burbuja, pero con agujeros, mientras que en Pekín, deportistas, periodistas, agentes de la limpieza, cocineros, chóferes… Todo el mundo quedará aislado en la burbuja sin posibilidad de salir.
Los organizadores no han dado el número de personas afectadas, pero sólo con los deportistas ya se superarán los 3.000 individuos.
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Otra diferencia respecto a Tokio, donde las pruebas se disputaron en pabellones y estadios casi vacíos, Pekín sí autorizará la presencia de público, aunque probablemente se limitará el número y se prohíbe la presencia de personas procedentes del extranjero.
El público no estará en la ‘burbuja cerrada’, por lo que los organizadores deberán vigilar que no se mezclen con deportistas y delegaciones.
Las personas residentes en China (deportistas, voluntarios, etc) deberán realizar una cuarentena cuando salgan de la burbuja.
¿Cuáles son la reglas?
Esta vez, cosa que no ocurrió en Tokio, todos los participantes deberán tener la pauta completa de vacunación (dos dosis) o cumplir una cuarentena de 21 días a su llegada a China.
Los organizadores no imponen la dosis de recuerdo, pero el Comité Olímpico Internacional (COI) «anima vivamente» a recibir la tercera dosis antes de viajar a la capital china.
En el interior de la burbuja, todo el mundo se someterá a diario a un test de detección al coronavirus y deberá usar mascarilla en toda circunstancia.
En Tokio, los deportistas fueron controlados también a diario y tuvieron que subir al podio con mascarilla, aunque después pudieron quitársela brevemente para las fotos, una medida que debería reconducirse en Pekín.
El COI también aconseja a los participantes «minimizar las interacciones físicas, como abrazarse, chocarse las manos o saludarse con un apretón de manos».
La organización ha advertido que todo aquel que no respete las reglas podrá ser expulsado de los Juegos. Diplomáticos con base en la capital china han declarado a la AFP que como consecuencia de estas restricciones estrictas, temen que no podrán ofrecer una ayuda adecuada, en caso de necesidad, a sus nacionales que se encuentren en el interior del territorio chino.