(18 de octubre del 2021. El Venezolano).- La actividad en la Refinería El Palito (REP) parece intensa. Se ve humo salir que indica producción, pero también hay una gran nube negra con una llamarada, muy cerca del mar, que mantiene en alerta a los vecinos de las comunidades aledañas.
Se trata de la quema de gases que se realiza para no mantenerlos acumulados, ante la paralización de la planta de gas doméstico, de acuerdo a la diputada de la Asamblea Nacional (AN) electa en 2015, Deyalitza Aray.
Todo esto ocurre tras más de 10 meses de inoperatividad de esta refinería, ubicada en Puerto Cabello, y que fue reactivada en septiembre “en un intento desesperado por alcanzar una producción que alivie la crisis que por carencia de gasolina existe en Venezuela”.
El resultado es evidente en las afecciones respiratorias y en la salud en general de los habitantes de sectores cercanos, y en el impacto ambiental que se está ocasionando, “porque sabemos que eso porque impacta de manera muy significativa en el efecto invernadero”.
La historia sin fin
Desde noviembre de 2020 estuvieron apagadas las líneas en la REP. Ya el año pasado, en varios intentos por arrancarlas debían paralizarlas nuevamente porque, por falta de mantenimiento e inversión, las vibraciones a lo interno representaban todo un riesgo.
Actualmente, con el esfuerzo de los trabajadores que siguen en la empresa, lograron poner en funcionamiento la planta catalítica (FCC), que es la que produce gasolina en la refinería. “Pero ese complejo es un engranaje de tuberías que no soportan que se saque más de 34 mil a 38 mil barriles diarios”, lo que es igual a menos de 25 % de su capacidad de 140 mil,
A esto se suma que la REP está interconectada con Planta Centro que solo aporta, en estos momentos, 200 megavatios al sistema eléctrico nacional, “y eso no sustenta el trabajo de la refinería más la demanda de la población”.
Esto se asocia a que, desde que se arrancaron las operaciones en septiembre, los cortes eléctricos en diferentes zonas de Puerto Cabello se han incrementado.
También, según Aray, se han presentado reiterados problemas con los procesos de enfriamiento para los que se requiere agua para que no haya explosiones “porque las tuberías están viejas y no se han sustituido”. Todo indica que los problemas en la Refinería El Palito no han cesado.