(07 de octubre del 2021. El Venezolano).- Desde el genocidio a los judíos durante el transcurso de la II Guerra Mundial, a manos de un orate de nombre Adolf Hitler, apodado “El Fuhrer”, líder del régimen de la Alemania Nazi y, luego, la construcción del muro de Berlín, o muro de la guerra fría, en 1961, el mundo no había presenciado una cueldad diferente a la xenofobia de los gobiernos chavistas, promotores del daño a una relación históricocultural, sana y necesaria entre pueblos hermanados, pues desde 1/2019,hasta el 4/10 pasado, la frontera con Colombia estuvo cerrada, hecho que generó corrupción, promoción de la delincuencia, incluida la trata de personas.
Desde cuando cruzaron los supercontenedores, en mitad del puente internacional “Simón Bolívar” por caprichos de un autócrata paranoico nombrado Nicolás Maduro Moros, de descendencia paterna colombiana, arreciaron los delitos de todo tipo, aparte de los comerciales; se restringió el acceso a la población acostumbrada a cruzar de un país a otro, para resolver sus necesidades, exponiéndola a incontables vejaciones y riesgos a manos de desalmados traficantes de tales necesidades, para llevarlos por los caminos verdes y/o trochas, mediante pago de sumas cuantiosas de USD, además de humillárseles a fin de que no se les ocasionara daño alguno.
Trátase de un negocio redondito de unos cuantos forajidos a ambos lados, de parte de narcoguerrilleros, contrabandistas, así como de algunos uniformados y políticos en representación y con autoridad del régimen al cual son serviles.
Se generó mucha hambre, miseria y pobreza extrema, por las tropelías de un desgobierno pueril y egocentrista.
El problema surge, básicamente, por una forma de toma de potencia chavismo vs oposición (23-1-2019) cuando unas gandolas contentivas de ayuda humanitaria, coordinada por Juan Guaidó querían pasar a Venezuela en función de ayuda humanitaria, porque para el “consejo de eguridad” de Maduro constituía una “violación de soberanía” (¿?), en manos de rusos, chinos, cubanos e iraníes que nos controlan geopolíticamente desde que se está negociando con el petróleo y metales preciosos.
Reconocimiento al presidente, doctor Iván Duque Márquez, quien ha tendido una mano amiga y generosa a los milones de connacionales nuestros residenciados o en tránsito a quienes ha vacunado contra la Covid-19.
Esperemos que, bajo ningún concepto y/o amenaza población alguna vuelva a aceptar semejante arbitrariedad o disposición análoga violatoria de los DDHH.