(19 de septiembre del 2021. El Venezolano).- El mandatario argentino Alberto Fernández anunció en la noche de este 17 de septiembre cambios en su gabinete, luego de que varios de sus ministros aliados al ala más radical de su partido presentaran su renuncia como respuesta a la derrota del Gobierno en las elecciones primarias del pasado domingo. El descalabro en los comicios pone en riesgo el control del oficialismo del Congreso y evidenció las divisiones dentro de su equipo gubernamental.
Alberto Fernández intenta zanjar las luchas internas que han amenazado con descarrilar la coalición gubernamental, tras el aluvión de renuncias ministeriales como respuesta a la derrota del oficialismo en las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).
El mandatario argentino anunció la reorganización de su gabinete, tras un tire y afloje entre facciones más moderadas de su movimiento de izquierda Frente de Todos y el ala más extrema liderada por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Su gabinete de ministros ahora estará encabezado por Juan Manzur, quien hasta ahora se ha desempeñado como gobernador de la provincia de Tucumán y quien entra en reemplazo de Santiago Cafeiro.
Cafeiro pasa a ser ministro de Relaciones Exteriores, lugar que deja Felipe Solá. Asimismo, queda confirmado el regreso de Aníbal Fernández como nuevo ministro de Seguridad en sustitución de Sabina Frederic.
Por su parte, Eduardo «Wado» de Pedro, el primero en renunciar el pasado lunes y a quien siguió un aluvión de dimisiones, se mantendrá en su puesto como ministro del Interior.
Además, el jefe de Estado nombró a Julián Domínguez para liderar la cartera de Ganadería, Agricultura y Pesca, en lugar de Luis Basterra.
El Ministerio de Educación estará encabezado por Jaime Perzyck, quien asume la posición que sostenía Nicolás Trotta. Daniel Filmus precederá el Ministerio de Ciencia y Tecnología, del que sale Roberto Salvarezza, uno de los leales a Cristina Fernández, político que presentó su renuncia el pasado miércoles.
Está previsto que los nuevos ministros presten juramento el próximo lunes en la Casa Rosada.
Las elecciones que pusieron en evidencia la fractura al interior del Gobierno
El torbellino en el oficialismo argentino se produjo luego de que el pasado 12 de septiembre el partido gobernante sufriera una contundente derrota frente al opositor Juntos por el Cambio, del expresidente Mauricio Macri, en las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).
Esos comicios definieron a los candidatos al Congreso para los comicios del próximo 14 de noviembre y la contundente derrota de la gobernante coalición peronista queda en la cuerda floja para mantener su control del Senado y su pequeña ventaja en la Cámara de Diputados.
En las próximas votaciones están en juego 127 escaños de la Cámara de Diputados de un total de 257; así como 24 escaños de los 72 que conforman el Senado.
Eduardo «Wado» de Pedro, el primero en presentar su dimisión argumentó que era el paso correcto ante “el veredicto que ha expresado el pueblo argentino”. Aunque ahora se confirma que se mantendrá en su cargo.
Ante el aluvión de renuncias de los ministros leales a la exmandataria y actual vicepresidenta Cristina Fernández, muchos la acusaron de provocar un intento de “golpe de Estado”.
Fernández de Kirchner avivó aún más las tensiones en el Gobierno cuando el jueves publicó una carta en la que arremetió contra la gestión de Alberto Fernández a la que acusa de ser responsable de la pérdida de respaldo de los votantes. Rechazó su política económica y agregó que era necesario hacer cambios en el gabinete.
Fernández conocida por ser una política de gran gasto social durante sus años como jefa de Estado, del que sus detractores responsabilizaron parte de la crisis financiera del país, le exige a su compañero en el Ejecutivo un ajuste fiscal para aumentar el gasto público.
«Confío sinceramente en que con la misma fuerza y convicción que enfrentó la pandemia, el presidente no sólo relanzará su gobierno, sino que también se sentará con su ministro de Economía para ver las cifras presupuestarias», escribió la exjefa de Estado.
Pero el actual líder de la Casa Rosada parece no ceder en sus consideraciones. «La administración del gobierno seguirá desarrollándose de la manera que yo estime conveniente. Para eso fui elegido», respondió Alberto Fernández en su cuenta de Twitter, una muestra más de la pugna de poderes en su Gobierno.
El descalabro económico del país empeoró en medio de las restricciones impuestas por la pandemia del Covid-19. Argentina impuso una de las cuarentenas más prolongadas del mundo y aun así no logró evitar un gran número de contagios y muertes por el virus.
Estas situaciones causaron un fuerte descontento social que ahora pasa factura al Gobierno en las urnas. La Administración de Fernández tiene el reto de conquistar a los votantes moderados de cara a los comicios de medio término.