(14 de septiembre del 2021. El Venezolano).- Hemos decidido constituir una Plataforma Internacional por Venezuela para desde ella, de manera organizada y sistemática, con participación de organizaciones de la sociedad civil venezolana en la diáspora, hacer viable la participación política en nuestro país, de los venezolanos en el extranjero.
Los venezolanos en la diáspora tenemos pleno derecho a la “participación política” en nuestro país y al protagonismo del pueblo en ejercicio de su soberanía, y lo vamos a ejercer. “En defensa de nuestros derechos” es el título que dimos al documento que 45 organizaciones de la sociedad civil venezolana, desde distintos países de las Américas y Europa, suscribimos el pasado 23 de julio, víspera de la conmemoración del Natalicio de El Libertador. Allí anunciamos que comenzaríamos a actuar ya, “tomando la decisión de organizarnos para concretar nuestra participación” en la vida política de Venezuela, en sus elecciones de carácter nacional, “en referendos, en consultas populares o en cualquier otro medio de participación y protagonismo del pueblo en ejercicio de su soberanía”.
Hemos decidido constituir una Plataforma Internacional por Venezuela para desde ella, de manera organizada y sistemática, con participación de todas las organizaciones de la sociedad civil venezolana en la diáspora que así lo deseen, así como con la decidida actuación de personalidades comprometidas con la defensa de nuestros derechos políticos y civiles, avanzar en la puesta en marcha de una ONG con sede en el Estado de Florida, Estados Unidos, con proyección continental y mundial, para asegurar y hacer viable la participación de los venezolanos en el extranjero en el acontecer político nacional, y lograr el restablecimiento de un sistema democrático regido por los cánones de la Declaración de los Derechos Humanos.
Desde VenAmérica hemos promovido esta idea, habiendo encontrado tierra fértil en hermanos venezolanos que se encuentran por igual en la casa grande, Venezuela, o esparcidos por el mundo. Nos alegra estar coincidiendo con otros que junto con nosotros, o tal vez incluso antes, han pensado en idénticas o semejantes acciones, marchando ahora juntos en el propósito de defender nuestros derechos.
Los ya casi siete millones de venezolanos que, por una u otra razón, nos encontramos en un país distinto al nuestro, en situación migratoria regular o irregular, tenemos que defender nuestro derecho constitucional al pleno ejercicio de la ciudadanía en relación a Venezuela. Por ningún lado se ve que las personas que ocupan el poder electoral en nuestro país, y menos aún el régimen dictatorial, estén garantizando el derecho inalienable de la participación política de los venezolanos que hacemos vida en el exterior, cuando nos corresponda participar, que por cierto no es el caso de las elecciones regionales o locales planteadas para noviembre de este año.
Nuestra Carta Constitucional (Art. 62) establece que “Todos los ciudadanos tienen el derecho de participar libremente en los asuntos públicos”, y que “Es obligación del Estado y deber de la sociedad facilitar la generación de las condiciones más favorables para su práctica”. El Estado venezolano, pues, tiene que “facilitar” la participación electoral de quienes estamos en el exterior, y es nuestro “deber”, como sociedad civil, ayudar a generar “las condiciones más favorables” para nuestra participación política. En eso estamos.
Si no trabajamos desde ya, si no hacemos el censo de los venezolanos en el exterior e implementamos con ayuda internacional -con los organismos especializados de la ONU y la OEA, así como la colaboración de países amigos- el registro electoral y los mecanismos de votación, nos quedaremos afuera. Cuando se presente la oportunidad de decidir, indefectiblemente nos dirían “no se puede”, “no hay tiempo”, “ya es muy tarde”. No puede negarse a más de un 20% de los venezolanos el derecho a la participación política y al sufragio. Estamos de pie. www.venamerica.org.