(29 de agosto del 2021. El Venezolano).- Decenas de miles de residentes de Nueva Orleans y la zona costera de Luisiana evacúan este sábado la región ante la embestida de Ida, que se prevé se convierta en un huracán «extremadamente peligroso», con vientos sostenidos de hasta 130 millas por hora (209 km/h), antes de tocar tierra en EE.UU. este domingo.
Con el recuerdo de lo sucedido hace justo 16 años con el huracán Katrina, que asoló la ciudad, miles de ciudadanos de Nueva Orleans se agolpan en las autopistas rumbo norte mientras las autoridades advierten del peligro que supone el rápido fortalecimiento de Ida, que toma fuerza en las cálidas aguas del Golfo de México tras dejar atrás Cuba y genera ya vientos de 100 millas por hora (155 km/h).
La salida de miles de personas de la zona costera ha provocado importantes retenciones este sábado y ya comenzó a escasear el combustible en numerosos puntos en Nueva Orleans y el resto de una región donde se ha decretado el toque de queda en la parroquia de Terrebonne, que está en la posible trayectoria de Ida.
El que será el primer huracán en tocar tierra en EE.UU. en lo que va de temporada en la cuenta Atlántica está ya a menos de 290 millas (470 km) al sursureste de la desembocadura del río Misisipi, y se anticipa que llegará a la costa estadounidense en la tarde o noche del domingo como categoría 3 o 4 en la escala Saffir-Simpson, de un máximo de 5 y que mide los huracanes en función de la fuerza de sus vientos.
Pero su mayor peligro es el agua y, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC), una «devastadora» marejada ciclónica podría elevar el nivel del mar normal hasta 15 pies (4,5 metros) en la zona de la desembocadura del Misisipi.
El Servicio Meteorológico Nacional en Nueva Orleans alerta que la marejada ciclónica, junto con rachas de viento tan fuertes como 150 millas por hora (240 km/h), puede dejar «inhabitables» regiones del sureste de Luisiana, debido a los «daños estructurales» que pueden sufrir los edificios, «muchos de los cuales serán arrastrados».
A ello habría que sumar grandes y peligrosas olas y grandes cantidades de lluvia, con acumulación de hasta 20 pulgadas (50 centímetros) en el sureste de Luisiana y el sur del estado de Misisipi hasta el lunes.
Todo ello podría provocar inundaciones y riadas en esta región, alertaron los expertos, que anticiparon que se puedan registrar tornados desde el domingo y hasta la madrugada del lunes en esta misma zona.
Evacuación obligatoria
La alcaldesa de la ciudad, LaToya Cantrell, ordenó este viernes la evacuación obligatoria de las personas que viven fuera del sistema de diques que protegen la ciudad ante posibles inundaciones, y al resto les recomendó que salgan también de la zona o busquen protección.
No menos rotundo fue el gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, que ha advertido en varias ocasiones que ya comenzó la cuenta atrás para evacuar y que los residentes tienen hasta el anochecer de este sábado para estar listos para la llegada de Ida, que prevé tendrá «serios impactos» en el estado.
Edwards ya pidió la declaración del estado de emergencia, que poco después fue aceptada por el presidente, Joe Biden, para poder asistir con fondos y medios federales a la región.
Biden fue informado este sábado por la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA) sobre los preparativos realizados y dijo al inicio de la reunión que el hecho de que Ida llegue en el aniversario de Katrina es un «fuerte recordatorio» de que hay hacer «todo lo posible» para ayudar a la población a estar preparada para el huracán.