(10 de julio del 2021. El Venezolano).- Colectivos y simpatizantes de Keiko Fujimori, líder de Fuerza Popular, han convocado para este sábado una nueva marcha por las calles de Lima para exigir a las autoridades electorales transparencia a la hora de resolver los casos de impugnación de votos tras las elecciones presidenciales de Perú del 6 de junio.
La concentración, bajo el lema ‘Megacaravana por todo Lima’, comenzará a las 13.00 horas (hora local) y recorrerá varias calles y avenidas de la capital peruana hasta concluir en el Paseo de los Héroes Navales, según detalla el medio local ‘El Comercio’.
Por su parte, Fujimorio ha publicado un mensaje en sus redes sociales en el que ha invitado a la ciudadanía a participar en el evento, y ha convocado a sus seguidores a las 17.00 horas para llevar a cabo unas declaraciones. «Este sábado, todos unidos porque el partido no ha terminado», ha publicado.
Sin embargo, esta marcha, y otras previas convocadas por simpatizantes de Fujimori, ha provocado las quejas del ministro de Salud, Óscar Ugarte, quien ha invitado a evitar este tipo de movilizaciones sociales debido a la presencia de la COVID-19.
«Invocamos a los dirigentes políticos a no convocar reuniones de este tipo porque la concentración de personas y el no distanciamiento social son factores en contra de la actividad de prevención y tratamiento de la COVID-19», ha expresado Ugarte.
Por este motivo, los organizadores de la marcha han apuntado la necesidad de usar doble mascarilla y guardar, al menos, un metro de distancia interpersonal.
Perú está a la espera de conocer su próximo presidente, después de la disputada segunda vuelta del pasado 6 de junio, que dejó al líder de Perú Libre, Pedro Castillo, con el 50,12 por ciento de los votos, por delante de la opción ultraconservadora que representa Fujimori, quien con el 49,87 por ciento de las papeletas ha pedido nulidades de actas.
Las actas están bajo revisión en el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), que ha empezado ya a declararlas infundadas, mientras que misiones diplomáticas de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) o la Unión Europea (UE), entre otros, han descartado irregularidades.