(21 de octubre del 2020. El Venezolano).- La secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, ha lamentado este miércoles que la región de Latinoamérica sufrirá un retroceso de tres décadas en cuestiones sociales ante una creciente polarización política debido a las consecuencias de la pandemia.
Durante un evento de presentación del informe del Instituto Elcano ‘Las relaciones de España y América Latina en tiempos de la COVID-19’, Grynspan ha advertido de que el coronavirus provocará que 50 millones de personas se encuentren por debajo del umbral de la pobreza en la región.
Tal y como ha explicado, Latinoamérica habrá vuelto en enero de 2021 a valores económicos de hace una década. «Los grupos vulnerables que habían logrado incorporarse a los grupos medios de la sociedad caerán de nuevo», ha señalado antes de incidir en que de las 50 millones de personas que se situarán por debajo de la pobreza, la mitad se encontrará en situación de pobreza extrema, «unos valores propios de principios de los años 90».
Asimismo, ha indicado que las mujeres seguirán sufriendo importantes retrocesos: «Ha aumento la violencia de género, hay una sobrecarga de tareas no remuneradas y tienen un 50 por ciento más de posibilidades de quedarse sin trabajo frente a los hombres».
En relación con las elecciones previstas en diferentes países de la zona durante los próximos años, Grynspan ha hecho hincapié en que «muchos de los avances logrados se verán en peligro». «A la crisis económica se le puede sumar una situación política mucho más polarizada», ha dicho, si bien ha incidido en que se espera el mayor batacazo económico en décadas.
«No hay ninguna duda de que el impacto que esto está teniendo en Latinoamérica está relacionado con las precondiciones antes del coronavirus. La COVID-19 interactúa con los déficit estructurales que tenía la región y que por eso hacen tan difícil poder responder de una mejor manera», ha sostenido antes de recordar que «hay muchas cosas que no se hicieron, como proteger la salud universal o los sistemas de seguridad social» y que ahora tienen un gran impacto sobre la gestión de la pandemia y la desigualdad entre ciudadanos.
RELACIÓN CON ESPAÑA
La secretaria general iberoamericana ha subrayado que «no existe duda alguna de que la región comparte con España la inmensidad del reto» que supone la COVID-19. «¿Cómo hacemos para que nos una también la respuesta?», ha preguntado.
En este sentido, ha reconocido que España ha sido un aliado «incondicional» que «no ha mirado solo hacia dentro sino también hacia afuera» y ha aplaudido que se haya compartido información relevante sobre la gestión del coronavirus desde el primer momento.
«Así se ha profundizado el tejido de las relaciones a todos los niveles en el espacio iberoamericano. Hemos sido testigos del compromiso de España hacia Latinoamérica a todos los niveles de gobierno y no nos queda duda de que tratamos de fortalecer nuestros lazos para salir de la crisis», ha resaltado.
Sobre el trabajo de España, Portugal y Andorra con el continente, se ha mostrado optimista y ha aclarado que no tiene duda de que esta intención seguirá adelante «de forma sincera durante la pandemia».
Sin embargo, ha dicho temer un recorte de los presupuestos, como y a sucedió en 2008, o de que la región sea olvidada desde la Unión Europea. Además, ha reiterado la importancia de sacar adelante el acuerdo de libre comercio con los países de Mercosur. «Tener un acuerdo nos da instrumentos para dialogar», ha asegurado.
En lo referente a China, ha admitido que Latinoamérica será un «espacio de tensión entre el país y Estados Unidos» en un «momento incómodo (…) que no va cambiar sea cual sea el resultado de las elecciones en Estados Unidos». «Europa es la válvula de escape», ha zanjado.
Por su parte, la secretaria de Estado de Asuntos Exteriores y para Iberoamérica y el Caribe, Cristina Gallach, ha hecho hincapié en que el informe permite al Gobierno español «diseñar una política de claro compromiso con la región y el espacio iberoamericano», algo que espera que sea «lo más intenso y profundo posible».
Para ella, la política exterior española «carece de sentido si no es a través de esta centralidad de Latinoamérica». «La relación es intensa y si en el último tiempo se ha visibilizado menos no ha sido ni porque la ayuda al desarrollo haya disminuido sino por otras circunstancias que tienen más que ver con la situación socioeconómica y política del continente, así como por las propias circunstancias de España», ha argumentado.
No obstante, ha trasmitido su esperanza ante la crisis desatada a nivel mundial y ha enfatizado que puede servir de «oportunidad ante el aislamiento». «Hay que buscar soluciones comunes e identificar los espacios de estas acciones, que pasan por la energía que podamos poner en la ayuda, el apoyo y la búsqueda de esfuerzos comunes», ha concluido.
«AMÉRICA LATINA NO PUEDE SOLA»
El investigador del Instituto Elcano y coordinador del informe, Carlos Malamud, por su parte, ha lamentado que América Latina «no pueda salir sola de la crisis» desatada por la pandemia, que está afectando significativamente a la región.
En relación con las fuertes caídas del PIB que se prevén en los países de todo el continente, Malamud ha instado a tener en cuenta, además, los efectos «sociales y políticos» que provocará el «actual desafío» provocado por el coronavirus. Estos serán «igualmente graves», tal y como ha explicado, especialmente debido a la «conflictividad latente en muchos países latinoamericanos».
«Hace tan solo un año atrás estallaron los disturbios en Chile, que dieron la vuelta al mundo y afectaron a otros países de la zona», ha lamentado antes de denunciar que la pobreza aumentará hasta el 37 por ciento. «Se estima que habrá 240 millones de pobres en la región cuando acabe el año», ha alertado.
En este sentido, ha recordado que se prevé un aumento del desempleo y de la malnutrición, así como de la falta de acceso a las escuelas. «Sobre la mesa hay muchas conquistas de los últimos años que no se quieren perder y una cuestión central es quién va a gobernar en este terrible momento», ha destacado en relación a las elecciones que tendrán lugar en los próximos años en varios países de la zona.
«Habrá que ver cómo afecta (la pandemia) a los resultados electorales y sobre quién recaerá esta coyuntura tan complicada», ha aseverado, si bien ha lamentado que la relación con España no esté «atravesando un buen momento».
«La presencia agresiva de actores como China y Rusia podría agravar el vinculo en una situación tan delicada como la actual (…)los espacios vacíos que deje la UE y Estados Unidos serán ocupados por China, lo que podría convertirse en una amenaza para el futuro de la relación», ha zanjado.
Europa Pres