(10 de octubre del 2020. El Venezolano).- El máximo responsable diplomático de la Unión Europea, Josep Borrell, ha mantenido este viernes por la noche una conversación con el ministro de Exteriores de Bielorrusia, Vladimir Makei, ante quien ha reiterado la necesidad de iniciar un diálogo nacional inclusivo en el país tras las polémicas elecciones de agosto, y de terminar con la represión política.
El conflicto en Bielorrusia lleva abierto ya más de dos meses, desde que el actual presidente del país, Alexander Lukashenko, de 66 años, proclamara su victoria en unas elecciones fraudulentas, según la oposición. La Unión Europea ha descrito las elecciones como «ni libres ni justas» y se ha negado a reconocer a Lukashenko como presidente.
Borrell ha reiterado así la expectativa de la UE de que las autoridades bielorrusas «pongan fin a la violencia y la represión contra los ciudadanos, liberen a todos los detenidos y presos políticos, respeten la libertad de los medios de comunicación y la sociedad civil, e instó a las autoridades bielorrusas a iniciar un diálogo nacional inclusivo».
A este respecto, Borrell destacó el apoyo de la UE a la propuesta de la Presidencia albanesa en ejercicio de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) de visitar el país para «apoyar el diálogo nacional», una propuesta pendiente de aprobación por las autoridades bielorrusas.
Como ya hiciera la semana pasada, Borrell ha reiterado la plena solidaridad de la UE con Polonia y Lituania con respecto a la «infundada y lamentable demanda de las autoridades bielorrusas de retirar a sus embajadores y reducir significativamente sus representaciones diplomáticas en Minsk».
Asimismo, ha hecho especial hincapié en que la UE está unida en su posición con respecto a la situación en Bielorrusia y que los intentos de las autoridades bielorrusas «de señalar a determinados Estados miembros de la UE no lograrán debilitar la unidad» del bloque europeo.
Por último, Borrell ha reiterado el firme apoyo de la UE a la independencia y soberanía de Bielorrusia, las demandas legítimas del pueblo bielorruso y el respeto de sus derechos y elección democrática como elemento fundamental».