(13 de octubre del 2019. El Venezolano).- El presidente electo de Guatemala, Alejandro Giammattei, anunció que presentará una protesta ante la Organización de Estados Americanos (OEA) por la violación de sus derechos humanos por parte del gobierno de Nicolás Maduro, tras un intento fallido de ingresar en Venezuela para reunirse con el líder opositor, Juan Guaidó,
Giammattei, quien tomará posesión de la presidencia de Guatemala el próximo 14 de enero, señaló que impedir su entrada a Venezuela “comprueba que si esto (la expulsión) se lo hacen a una persona que de alguna manera tiene alguna cobertura mediática, imagínense si lo hace una persona común y corriente”.
Acusaciones contra el régimen
El presidente electo de Guatemala acusó a Maduro de “desestabilizar” a varias naciones de Latinoamérica, como Ecuador y Colombia, y de dirigir un “narcoestado” que contamina con sus trazas de droga al país centroamericano, informo EFE.
“Muchos de los males que tenemos en inseguridad en el país (Guatemala) se lo debemos a un narcoestado”, sostuvo, pues así consta en “reportes de inteligencia” que dice haber visto en sus dos meses como presidente electo.
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El mandatario electo guatemalteco reiteró que “el 80 por ciento de la droga que cruza el territorio guatemalteco y centroamericano (llega) vía un narcoestado que está viviendo un régimen totalitario que viola los derechos humanos de las personas”, en clara alusión a Venezuela.
Giammattei aseguró que el régimen de Maduro “nos ha podrido por mucho en la seguridad o el sistema de justicia”, que están en manos del narcotráfico y que él procurará combatir en cuanto tome posesión.
El futuro mandatario guatemalteco aseguró que se dirigía a Venezuela porque había sido invitado hace un par de semanas por el propio Juan Guaidó, líder de la Asamblea Nacional venezolana y porque cree en la democracia, por lo que consideró inaudito que no le hayan permitido ingresar y que haya tenido que vivir “48 minutos de tensión”.
Giammattei había anunciado horas antes de intentar su ingreso a Venezuela, desde el asiento de un avión de la compañía aérea Copa procedente de Panamá, que invitaría a Guaidó, a quien considera presidente legítimo del país sudamericano, a su toma de posesión el 14 de enero, mientras que a Maduro le pediría la liberación de los presos políticos.
