(14 de agosto del 2024. El Venezolano).- Como quien encuentra un sentimiento en un idioma que no conoce, Alejandra se funde con la pintura. El mundo de la música lírica y popular y la composición musical se constituyen en universos paralelos, que transportó y tradujo al universo pictórico.
Esta etapa de su vida artística comienza recientemente. Su inquietud por explorar otras pulsiones de su alma en el arte la impulsa a buscar nuevas dimensiones, técnicas, herramientas y materiales, que le permiten exteriorizar su concepción del mundo, sus emociones, reflexiones e impresiones en la confrontación con su ecoambiente vital y social.
La artista y su obra mantienen una dinámica cambiante, que revoluciona y trasciende a los paradigmas que impactan la humanidad, desde los últimos los descubrimientos de los orígenes del universo, hasta las estructuras subatómicas, las comunicaciones, las interrelaciones, las redes y los datos, en una atmósfera intangible.
Esta temática y las preocupaciones de la artista la cuestionan y sumergen en un ambiente ecléctico de pensamientos y técnicas depuradas,
que plasma en sus últimas creaciones y hacen parte de su exposición ‘Micelios’. Sus ritmos coloridos y dramáticos, sus matices armoniosos, sus cuestionamientos y virtudes se ven inscritas en la serie que nos presenta hoy.
Los micelios se propagan a través de cada una de sus creaciones, articulándose con el olimpo tecnológico. Algunos se mimetizan en la cromática y otros saltan a la realidad eco ambiental, imbuidos de libre albedrío, sus micelios trascienden el canvas y cuando son descubiertos, entran en sinapsis con el espectador.
Al transitar por la exposición, el espectador se sumergirá en el alma de la artista. Será testigo del tiempo del universo, se hará parte del micelio urdimbre, relación y movimiento que alimenta la vida y así confrontará la dicotomía del avance y la extinción.