(06 de junio del 2024. El Venezolano).- Efecto de ejercicios comiciales en los que Nicolás Maduro “ha triunfado” por fraude abierto, que reconfirmaron casi todas las naciones democráticas del mundo, aparte de las argucias que pudiera estar maquinando el régimen, para que sea el abstencionismo el fenómeno o actitud que propicie y ratifique la detentación del poder a manos de su líder en jefe ya mencionado, algunos venezolanos se han hecho proclives al mismo porque de cualquier forma, “volverían a ganar”; pues ¡no!, Si nos disponemos a salir a votar en masa, con todo entusiasmo y expectativa sobremodo, desde muy temprano, le resultaría bastante cuesta arriba al régimen reiterar algún plan para ganar fraudulentamente.
De esta forma, aunque sí sería necesaria su presencia, no demos tanta importancia a los observadores que, por las razones que sea, no estarán. Abstenerse conlleva darle cancha al régimen oprobioso para que prosiga con su mando cínico e inadmisible en la Venezuela que siempre se ha caracterizado como pueblo de gente noble, trabajadora y corajuda no digna de una mancha brava de trogloditas que la gobiernen, cuya ratificación reformularía el proceso retardatorio al que estamos sometidos desde 1999 a disposición del chavismo o socialismo del siglo XXI, herejía moderna que ya nos ha retrotraído a poco más de unos 70 años de atraso en todos los órdenes institucionales como nación libre y soberana, con recursos humanos que podrían permitir asertivamente, su rehabilitación gradual si estamos resueltos a execrarlos el 28/7 Dios mediante, hecho que constituiría como una segunda independencia, cuando por todo el mundo cunda la frase ¡se fue Maduro!, o caemos en una fase de involución irrecusable, por una actitud infundada de autoprivación.