(18 de julio del 2023. El Venezolano).- El rigor, la entrega, la disciplina, el compromiso, son valores que fortalecen y definen el corazón del hombre, y cuando estos aspectos se siembran y se desarrollan en el cosmos militar, es lógico que surja una casta de héroes distinta, con determinación, como el caso del Mayor General de Ejército de Venezuela, Hugo Carvajal, quien como señalamos en la primera entrega, ya a los 12 años tenía la firme convicción de formarse y desarrollarse como un militar insobornable, íntegro, y siempre apegado a las leyes.
Redacción El Venezolano
Ese ímpetu por el correcto proceder, también le vino de muchas lecturas, entre otras, del conocido Manual de Carreño, pero también tuvo predilección por el cine, el teatro, es decir, vida cultural plena, que le permitió, además, asumir su deporte favorito, sin perder de vistas los otros frentes creativos. El tiro deportivo (militar) copó su interés, (su pasión por años) en particular la especialidad de Fusil 3×20, posiciones tendido de pie-rodilla, modalidad donde mostró destrezas incomparables.
Para seguir modulando su talento en esa importante área militar, el también ex Diputado de la Asamblea Nacional, en Venezuela, asistía a las competencias de armas similares, que organizaba la Federación Venezolana de Tiro, con la finalidad de foguearse y entrenarse. Así mismo, rivalizaba en la categoría de “no clasificados”, en virtud de que ese segmento no estaba regido por el mencionado ente deportivo, aunque los estudios siempre le robaban tiempo para ejercitarse.
En su afán de saber equilibrar cultura deportiva y cultura militar, se dedicó a estudiar con mucha precisión y solidez la historia militar, geográfica y política de Venezuela, sin soslayar el resto del mundo. En esa experiencia como estudiante de la Academia Militar, supo de las actividades subversivas promovidas por Cuba, las cuales también causaron varios estragos en Venezuela, además, relatadas por quienes enfrentaron y derrotaron esas conspiraciones contra el Estado venezolano.
Sin duda, que aquellas circunstancias irregulares, produjeron muchas bajas en nuestra Fuerza Armada, sucesos que visto a la luz del aquí y ahora, serían catalogados como actos terroristas. También realizó los exigentes cursos de contraguerrilla (los cazadores) paracaidismo militar y básico de armamentos, todo ello con el objetivo de configurar una formación militar cabal, plena.
En la Academia Militar de Venezuela (fundada en 1810), ahora Academia Militar del Ejército Bolivariano, tuvo la dicha de estrechar la mano al cubano, Huber Matos (1918-2014), dirigente revolucionario, docente, comandante histórico del Movimiento 26 de julio, que contribuyó al derrocamiento de la dictadura de Fulgencio Batista, como parte de la Revolución Cubana, y que finalmente Fidel Castró lo encarceló durante 20 años por no estar de acuerdo con la tiranía que empezaba a desplegarse en la isla.
Matos estuvo en Venezuela después de haber cumplido su injusta condena, en 1979, y el Mayor General Hugo Carvajal, le oyó decir a la legendaria figura, que ya era hora “de ponerle fin al régimen de Fidel Castro”, y sus palabras contagiaron a todos quienes como, militares venezolanos, sabían lo que significa la libertad, la moral, el respeto por las divisas, el orden, la disciplina, y por sobre todas las cosas, el compromiso con las dignidades del pueblo.
La carrera militar, de quien también fue director de Inteligencia y Contrainteligencia Militar, se inició el 05 de julio de 1981, y su primer destino fue el Batallón de Cazadores Francisco Carvajal, en Maturín, Estado Monagas. Allí se desempeñó como oficial de inteligencia y custodio del parque de armas de esa unidad táctica. En esa ocasión había en el país secuestros, robos, atracos, en fin, asesinatos a inocentes venezolanos, por lo que lideró operaciones antisubversivas en el oriente de Venezuela, y combatió reductos comunistas.
Durante cuatro años (1982-86) comandó el pelotón de transporte del Batallón de Infantería Justo Briceño, acantonado en la ciudad de Mérida, y efectuó varias operaciones de apoyo logístico a las unidades desplegadas en el sur del estado Zulia, como Casigua El Cubo, La Frontalia, Catatumbo y Socuavó. Constituyó un resguardo excepcional, al evitar el ingreso a nuestro país de la guerrilla colombiana.
En el año de 1986, el Mayor General, dado su compromiso y visión dentro de la estructura militar, y la eficacia del recorrido, asumió el cargo de comandante del pelotón de Mantenimiento de la Unidad de Apoyo Logístico de la Brigada Blindada, de Valencia, Estado Carabobo. Al año siguiente, en 1987, fue transferido al Batallón de Intendencia Francisco Carmona, ubicado en Caracas.
En esa oportunidad continúa con su formación militar y realiza el Curso Integral de Armamento, en la prestigiosa Escuela Técnica del Ejército, en Caracas. Al cabo de dos años, en diciembre de 1989 lo promocionan para otra importante misión: cumplir funciones como oficial de administración y logística en el Batallón de Infantería Mecanizada General de División José Antonio Anzoátegui, en Carora, estado Lara.
Sigue el crecimiento profesional, y su entrega le permite seguir conscientemente anhelando la experiencia vital, y es cuando en septiembre de 1991 es nombrado comandante de la Compañía de Comando y Apoyo, adscrito al Comando Logístico del Ejército, en Caracas.
En el año de 1992, como es sabido, ese 04 de febrero, se genera la rebelión militar, liderada por Hugo Chávez, y el Mayor General, es detenido y enviado a sentar plaza (alistarse) como oficial de administración y logística del Batallón de Infantería, Vuelvan Caras, en Acarigua, estado Portuguesa, y en 1995, fue encargado como segundo comandante del Batallón de Infantería José Antonio Páez, en San Felipe, Estado Yaracuy.
En 1996 vuelve a las funciones como oficial de administración y logística en el Estado Mayor de la XIII Brigada de Infantería, en Barquisimeto, estado Lara, y al año siguiente es llamado para realizar, primero el curso básico de Comando y Estado Mayor, y luego, el de Comando y Estado Mayor Logístico, ambos en la Escuela Superior del Ejército. En estos últimos estudios, logró las más altas calificaciones, en especial en la materia Inteligencia, cuya cátedra estaba bajo el mando del coronel Julio Quintero Viloria.
En esa ocasión, entendiendo que se trataba de una materia filtro en el programa de estudios, le solicitaron al Mayor General, en la prueba final, que, en un hipotético operativo, analizara las circunstancias, evaluara el terreno, definiera ventajas y desventajas, en sí, se trataba de un examen donde tenía que configurar una estrategia; es decir, desarrollar un ejercicio en una carta geográfica a partir de una situación dada. Ganó mucho prestigio con el mencionado coronel.
En julio de 1998, fue designado oficial de administración y logística del Regimiento de Apoyo Logístico Carreño, en Caracas, y al rato, cuando en diciembre de 1998, Hugo Chávez gana las elecciones, el Mayor General Hugo Carvajal fue nombrado comandante del Batallón de Armamento, Manuel Toro, uno de los más importantes de Venezuela, ubicado en Maracay, estado Aragua.
El trayecto del Mayor General, en la administración de Hugo Chávez, configuró un vuelo de altísimas responsabilidades, ya que en el año 2000 fue ascendido a coronel y debió asumir el cargo –durante tres años– de director de Investigaciones de la Dirección General Sectorial de Inteligencia Militar (DGCIM), en el 2003 asumió la subdirección del organismo de inteligencia, y en el 2004 fue ascendido a General de Brigada, y en consecuencia, asumió la dirección del DGCIM, hasta diciembre de 2011 cuando pasó a retiro como Mayor General.
Sin embargo, en el 2013, volvió a ser llamado, esta vez, por el presidente Nicolás Maduro, para que dirigiera nuevamente la DGCIM, aunque, estando en el retiro, venía de ser viceministro del Sistema Integrado de Investigación Penal. Estando allí creó y dirigió la Oficina Nacional Contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo.
En enero de 2014 fue designado por el gobierno de Maduro, Cónsul en Aruba, no obstante, lo detuvieron siete meses después, en virtud de que el Departamento de Estado de EE.UU. lo vincula a presuntas conspiraciones en operaciones de narcoterrorismo.
El Mayor General estuvo detenido en la isla durante cuatro días, desde el 24 de julio. Luego se incorpora oficialmente a la carrera política y es elegido diputado del PSUV por el estado Monagas (2015).
Posteriormente, en el 2021, fue detenido en España, ya que estaba en la lista de Interpol, no obstante, su caso sigue siendo un ejemplo de intemperancia legal, de acuerdo con su equipo jurídico. Es público y notorio que su extradición, que en una ocasión fue desestimada, hoy vuelve nuevamente a reorientarse en el sentido contrario a los objetivos de Carvajal.
El pasado jueves 13 de julio el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos, TEDH, decidió que es inadmisible el recurso para impedir la extradición del Mayor General, es decir, no continuará con el proceso, por tanto, se levantan las medidas cautelares, no hay apelación por parte del acusado, y en consecuencia, se activa la extradición de España a Estados Unidos.