(1° de julio de 2019. El Venezolano).- La alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, pidió este lunes que se realice una investigación exhaustiva ante la muerte del capitán de la Armada venezolana, Rafael Acosta Arévalo, tras presuntamente ser torturado a manos del Estado venezolano.
«Es imperativo que las autoridades venezolanas lleven a cabo una investigación rápida, exhaustiva, eficaz, independiente, imparcial y transparente de su muerte», destacó Bachelet mediante un comunicado publicado este lunes, en el que señaló estar «profundamente preocupada», ya que el efectivo militar estaba bajo custodia del régimen madurista.
La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos detalló que «Acosta Arévalo fue detenido el 21 de junio por hombres armados sin identificar y estuvo en paradero desconocido durante siete días. Dado que su familia y sus abogados no fueron informados de su paradero a pesar de repetidas solicitudes, su caso también puede constituir una desaparición forzada, prohibida bajo la ley internacional».
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Según su abogado, el capitán fue presentado ante el juez en silla de ruedas, fue incapaz de hablar y mostraba claros signos de haber sido torturado. El juez lo mandó a un hospital militar, donde murió en la madrugada del 29 de junio. A pesar de numerosos requerimientos, ni su abogado ni sus familiares han tenido aún acceso a su cuerpo.
“Estoy conmocionada por la presunta tortura del capitán Acosta Arévalo, y porque el trato al que fue sometido mientras estaba en custodia puede haber sido la causa de su muerte. Recuerdo a las autoridades venezolanas que son responsables de la vida, y de la integridad física y psicológica de todas las personas privadas de libertad», sostuvo la exmandataria chilena.
Si bien la alta comisionada aplaudió lo que a su juicio fue «la rápida acción de la Oficina del Fiscal General de abrir una investigación sobre la muerte del capitán Acosta Arévalo», y señaló que dos miembros de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) han sido procesados por asesinato en primer grado, lamentó que las alegaciones de tortura no hayan sido aparentemente incluidas en los cargos.
“También llamo a las autoridades venezolanas para que permitan a los otros seis militares y ex oficiales de seguridad detenidos junto al capitán Acosta Arévalo recibir visitas de sus abogados y familiares, que se aseguren que sean tratados con humanidad y dignidad, y que eviten que sufran torturas y otras formas de maltrato”, afirmó Bachelet. “Se deben adoptar urgentemente medidas para prevenir la reincidencia de la tortura y otros malos tratos de personas bajo custodia del Estado”.