(03 de noviembre del 2022. El Venezolano).- El presidente saliente de Brasil, Jair Bolsonaro, tendrá un cargo como asesor en su partido político cuando el próximo 1 de enero deje la Presidencia.
Eleciones en Brasil: Bolsonaro y Lula se disputan la presidencia en la elección más polarizada de su historiaEl ballotage de hoy pone fin a una campaña radical en ambos bandos, dominada por las fake news y el trash en la que se habló poco del futuro de Brasil y mucho del pasado. Los 156 millones de brasileños pueden votar hasta las 17, hora local
Después de llegar a un acuerdo con el presidente de la formación Valdemar Costa, Bolsonaro se refirió a su futuro una vez deje de ocupar un cargo público, debido a que desde 1988 siempre ha ganado las elecciones a las que se ha presentado, informó la cadena G1.
En el Partido Liberal, el todavía mandatario de Brasil actuará como consultor, desde el cual espera organizar una oposición al vencedor de la segunda vuelta de los comicios del pasado 30 de octubre, Lula da Silva.
Hasta el momento, Valdemar estaría considerando alquilar una habitación en un grupo de edificios en el centro de Brasilia para que sirva como oficina para el presidente.
Las implicaciones de la victoria de Lula para Brasil, Estados Unidos y la regiónSi el recién electo presidente se mantiene fiel a su retórica de campaña inclusiva y relativamente centrista y a la selección del ex gobernador del estado de São Paulo, Gerardo Alckmin, como vicepresidente, es probable que siga una política económica y doméstica relativamente responsable desde el punto de vista fiscal, aunque dirigida por el Estado
El avance de las negociaciones con el Partido Liberal en torno a esta posición habría contribuido a que Bolsonaro realizara el martes, dos días después de la elección, el pronunciamiento en el que señaló el inicio de la transición de Gobierno y en el que garantizó el cumplimiento de la Constitución, según la citada cadena, reportó Infobae.
Infografía de un Brasil partido en dos: dónde ganó Lula y dónde BolsonaroLos resultados del ballottage brasileño muestran un mapa del país partido en dos zonas con un voto bien diferente
Aunque Bolsonaro se ha negado a felicitar a Lula, en general las instituciones de Brasil parecen haber resistido.
Bolsonaro emitió un mensaje por video el miércoles en el que pidió el fin de las protestas de sus simpatizantes. “Sé que están molestos. Estoy tan triste y molesto como ustedes. Pero tenemos que mantener la cabeza fría”, señaló. “El cierre de carreteras en Brasil pone en peligro el derecho de las personas a ir y venir”.
En el Partido Liberal, el todavía mandatario de Brasil actuará como consultor, desde el cual espera organizar una oposición al vencedor de la segunda vuelta de los comicios del pasado 30 de octubre, Lula da Silva. (REUTERS)
De muchas formas, el movimiento conservador que Bolsonaro ayudó a encender ha salido fortalecido tras los comicios. Sus aliados fueron elegidos gobernadores en varios estados clave, y el Partido Liberal, al que pertenece, consiguió la mayoría en el Congreso, lo que reduce la capacidad de Lula para impulsar su agenda después de un bache económico de una década que ha dejado a millones de brasileños más hambrientos que cuando Lula dejó el cargo en 2010.
Además, la demografía de Brasil parece favorecer la agresiva política de identidad de Bolsonaro, la cual incluye una agenda contra la comunidad LGBTQ y hostilidad hacia los ambientalistas, con la que se ha ganado el apodo de “Trump del trópico”.
El propio instituto de estadísticas del país prevé que el número de brasileños que se identifican como cristianos evangélicos —que según las encuestas preelectorales favorecen mayoritariamente a Bolsonaro y se inclinan hacia la derecha— superará a los católicos en una década.