(16 de junio del 2022. El Venezolan).- Donald Trump actuó de forma «ilegal» y fue el motor de un intento de golpe de estado en Estados Unidos el pasado 6 de enero de 2021, cuando una turba de sus seguidores entró a la fuerza en el Capitolio y sembró el caos durante horas, con un saldo de cinco muertos. Es la principal conclusión del Comité del Congreso que está investigando lo sucedido hace un año y medio. El panel, compuesto por congresistas demócratas y republicanos, presentó una lluvia de testimonios para secundar su principal premisa: que el ex presidente mintió de forma deliberada al insistir que fue él quien ganó las elecciones de 2020 y no Joe Biden.
«Donald Trump tuvo días en tribunales para disputar el resultado de las elecciones, pero perdió en los tribunales, así como en las urnas», dijo Bennie Thompson, congresista demócrata y presidente del Comité especial. Lo sucedido el 6 de enero fue parte de «una conspiración para tratar de eliminar los votos de millones de americanos y reemplazar la voluntad del pueblo americano por la suya de mantenerse en el poder».
El Mundo reseñó que Thompson afirmó que el ex presidente estuvo «en el centro de esta conspiración» e instigó a las masas furiosas que atacaron el Capitolio con sus continuas mentiras, calificadas de «sandeces» y «mierdas» por el Fiscal General de EEUU en ese momento, William Barr, y ratificadas por la propia hija de Trump, Melania, en uno de los muchos vídeos presentados para demostrar cómo una parte de su equipo de gobierno -empezando por el vicepresidente, Mike Pence-, familiares e incluso senadores republicanos le dieron la espalda en su intento de perpetuarse en el poder pese a su derrota en las urnas.
Para el congresista por Mississippi, «fue la culminación de un intento de golpe de estado», la forma «más desesperada de aferrarse al poder», un alegato secundado por la republicana Liz Cheney, vicepresidenta del Comité investigador, que indicó que Trump no solo «no condenó el ataque sino que lo justificó».
Para Cheney no hay debate. El asalto al edificio federal estuvo motivado por las mentiras de Trump al sostener «que le habían robado las elecciones y que él era el legítimo presidente». El mandatario se negó a acabar con la violencia y «avivó el fuego» del ataque, un hecho que calificó de crimen por intentar «destruir» el gobierno de EEUU y un momento de «máximo peligro» para la república americana.
Según la hija del ex vicepresidente, Dick Cheney, Trump «coordinó un plan sofisticado» para derrocar al presidente, a pesar de saber que «había perdido las elecciones». Detrás del ataque del 6 de enero se produjo «un esfuerzo masivo para distribuir información falsa» y convencer a sus seguidores que se había cometido fraude electoral.