(15 de junio del 2020. El Venezolano).- El mundo está en pausa. El coronavirus, un virus microscópico, ha detenido al mundo y lo ha puesto de rodillas. Nos quedamos en casa por miedo a contagiarnos y quizás morir infectados.
Según las estadísticas de la Organización Mundial la Salud, el 80% de los pacientes con coronavirus pueden sentir solamente una simple gripita y de esos hasta el 40% son asintomáticos pero portadores, el 15% sufrirán una gripa intensa y un 5% terminarán en Unidad de cuidado Intensivo (UCI) y de ellos un 2% morirán.
Las bases de la epidemiología nos enseñan que para que se dé una infección se necesitan tres factores:
El virus
El ambiente en que se propaga el virus
El huésped o el sujeto dónde va a ocurrir la infección.
Pensamos que puede ser una lotería estar en el 80% que tiene una gripa suave o estar en el 2% que muere. Estamos equivocados, la diferencia entre estar en ese 2% que muere o el 80% que sobrevive lo determinan nuestros pensamientos.
Para explicarte como tus pensamientos te pueden curar o enfermar, te voy a hablar de la Psiconeuroinmunoendocrinología, una ciencia nueva que nos enseña cómo la mente nos enferma y como la mente nos cura. Esta ciencia, practicada en la escuela de medicina de la Universidad de Harvard, explica la relación entre la mente y el cuerpo diciendo que nada absolutamente nada de lo que ocurre en nuestro cuerpo ocurre sin que nuestra mente haya dado una instrucción.
La mente se comunica con el cuerpo a través de sustancias bioquímicas y una de esas sustancias químicas es el cortisol, la hormona del estrés. El cortisol se consigue en la farmacia como cortisona o prednisona y puede curar muchas enfermedades como problemas de alergias, bronquitis, problemas inmunológicos como la artritis y lupus, problemas en la piel, dolores en el cuerpo, por mencionar algunas.
¿Por qué que los médicos no usamos más la cortisona? Con tantas bondades se debería usar como el acetaminofén.
El cortisol fue diseñado para ser usado por cortos períodos de tiempo. Cuando lo usamos por mucho tiempo tanto el cortisol que producimos de adentro como la cortisona que tomamos de afuera se producen efectos adversos: eleva la presión arterial, eleva los niveles de azúcar, produce problemas de colesterol y triglicéridos, obesidad, acné, gastritis, espasmos musculares, osteoporosis y a nivel mental produce oscuridad y todo se vuelve negativo.
¿Cómo se libera el cortisol? Con pensamientos negativos, con el estrés, la ansiedad, el miedo u otras emociones negativas.
El miedo a que te va a dar el coronavirus y el miedo de que te vas a morir baja tus defensas. Lo que piensas es mucho mas poderoso que el mismo virus.
¿Qué debemos hacer para disminuir los niveles de cortisol y aumentar nuestras defensas?
La Psiconeuroinmunoendocrinología nos enseña que una de las formas más sencillas es sonreír para liberar Dopamina, el neurotransmisor de la alegría, la felicidad, el entusiasmo, la energía, la vitalidad.
La Psiconeuroinmunoendocrinología te enseña como programarte: repetirse todo el día Soy sano, me siento sano, me amo soy feliz, prospero, exitoso y llenarse de amor, sentir el amor por tus abuelos, esposa, por tus hijos, por Dios, el amor de Dios y siente el amor por cada parte de tu cuerpo incluidos tus pulmones y aumentar tus defensas para prevenir el coronavirus y no contagiarte o en caso de contagiarte estar dentro del grupo del 80% que sólo sienta una simple gripita.
José Gerardo Albán
Medico Cirujano
Experto en PSICONEUROINMUNOENDOCRINOLOGIA
josegerardoalban@gmail.com
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