Soy Militar, Político y Policía. En mis años de servicio me tocó tratar con casos de mujeres fuertemente y prolongadamente maltratadas por su pareja, pero sorprendentemente ellas insistían en no ser maltratadas y ser culpables del trato que recibían.
La actitud de Henri Falcón es muy parecida a este trastorno y lo digo sin ánimo de ofender o hablar mal de quien fue mi jefe durante muchos años y a quien conozco bien por haber compartido muchas vivencias.
De ese compartir viene mi preocupación por la actual condición de Henri Falcón y de allí viene la explicación a los Venezolanos y extranjeros interesados por la crisis de Venezuela de las sorpresivas declaraciones de Henri, al igual que la mujer maltratada sorpresivamente hace.
Los trastornos son a consecuencia de múltiples situaciones, traumas o confusiones mentales y normalmente el afectado no quiere reconocer que padece el mal y es hasta capaz de hacerse ella misma daño o llegar al extremo de maltratar a sus hijos.
Como conocedor de Henri Falcón alertó a los venezolanos que su conducta es un trastorno producto de los traumas y confusiones que vive, así que nacional e internacionalmente debe ser considerada anormales sus declaraciones, puntos de vista y críticas.
El simple hecho de culpar a otros países de la crisis económica de Venezuela, ya es un rasgo de autoinculpación, su actitud persistente de atacar a los Venezolanos en general y a los Políticos que adversamos a Nicolás Maduro, por la crisis, es otro rasgo de autoinculpación.
Decía al principio de este artículo que las mujeres que sufren del trastorno de autoinculpación pueden llegar a atacar a hijos que también sufren las consecuencias del hombre maltratador.
Henri Falcón no maltrata a sus hijos ( es un excelente Padre y doy fe de ello) pero manifiesta su enfermedad cuando proyecta al presidente Interino y su equipo, las terribles consecuencias de los actos de Nicolás Maduro o con sus automáticas críticas a quienes no nos autoinculpamos o justificamos las arbitrariedades dictatoriales.
Para finalizar quiero expresar mi consideración a Henri Falcón y sin querer justificar su actitud, pido que desestimen sus opiniones y posturas de quien dice ser de Oposición«, pero actúa con una «patología bipolar» y con actitudes errática y ambiguas.
Sólo si este paciente reconoce su bipolaridad y llega a someterse a tratamiento o asume un criterio estable, podría ser tomado en serio en los ámbitos de opinión nacionales e internacionales, de lo contrario continuará siendo un caso clínico de estudio.
Fuente: LaPatilla