(9 de enero de 2020. El Venezolano).- Una transición negociada y rápida a la democracia es la ruta más efectiva y sostenible hacia la paz y la prosperidad en Venezuela, consideró este jueves el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, al descartar implícitamente el uso de la fuerza para salir del régimen madurista.
Mediante un comunicado, el funcionario de la administración del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, señaló que las negociaciones podrían abrir el camino de la crisis, a través de un gobierno de transición que organice elecciones libres y justas.
«Venezuela enfrenta una encrucijada en 2020», explicó Pompeo. «Las elecciones presidenciales y de la Asamblea Nacional a fines de 2020 deberían ayudar a dar forma al futuro del país en los años venideros«.
A su juicio, el año que recién comienza «presenta la oportunidad de proporcionar al pueblo venezolano lo que han estado exigiendo durante años: elecciones presidenciales y de la Asamblea Nacional genuinamente libres y justas, para elegir su liderazgo y comenzar el largo proceso de renovación«, dijo.
El 2020 inició en Venezuela con la profundización de la crisis política. Un choque por la presidencia del Parlamento se desató el domingo, cuando el oficialismo nombró como jefe del Congreso a Luis Parra, un diputado expulsado de la oposición. Pero el líder opositor, Juan Guaidó, logró ser reelegido el mismo día con 100 votos, de 167 posibles, emitidos individualmente y en voz alta por cada legislador, en una sesión pública realizada en la sede del diario El Nacional.
A continuación el comunicado íntegro de la secretaría de Estado estadounidense:
La crisis política de Venezuela ha llevado a la fuga de más de 4,8 millones de personas, el colapso de los sistemas educativos, económicos, industriales y de atención médica de un país próspero, y el atropello de los derechos humanos y las libertades fundamentales. Una transición negociada y rápida a la democracia es la ruta más efectiva y sostenible hacia la paz y la prosperidad en Venezuela. Las negociaciones podrían abrir el camino de la crisis, a través de un gobierno de transición que organizará elecciones libres y justas.
Venezuela enfrenta una encrucijada en 2020. Las elecciones presidenciales y de la Asamblea Nacional a fines de 2020 deberían ayudar a dar forma al futuro del país en los años venideros, incluido el pastoreo del difícil trabajo de reconstrucción de instituciones e infraestructura evisceradas por un régimen brutal. 2020 presenta la oportunidad de proporcionar al pueblo venezolano lo que han estado exigiendo durante años: elecciones presidenciales y de la Asamblea Nacional genuinamente libres y justas para elegir su liderazgo y comenzar el largo proceso de renovación.
La comunidad internacional juega un papel fundamental en el apoyo al pueblo venezolano. Las medidas descritas en la hoja informativa aquí: https://www.state.gov/free-and-fair-presidential-and-parliamentary-elections-in-venezuela/, que son consistentes con la propia constitución de Venezuela, pueden ayudar a poner fin a la crisis política de Venezuela. Cualquier otro proceso que se desvíe o distorsione estas medidas no puede considerarse legítimo o creíble.