(06 de noviembre del 2020. El Venezolano).- Algunos republicanos se desmarcaron de los intentos del presidente Donald Trump de declararse falsamente el ganador de las elecciones y de asegurar sin evidencia que los demócratas intentan “robarle” los comicios. El mandatario reanudó sus ataques el jueves, diciéndoles a los reporteros en la Casa Blanca que el proceso de escrutinio de votos es injusto y corrupto.
Trump no sustentó sus acusaciones con detalles o evidencia, y ni las autoridades estatales o federales han reportado instancias de fraude electoral a gran escala.
El senador por Florida Marco Rubio, quien hace poco habló en un evento de campaña de Trump, no se refirió directamente al presidente, pero tuiteó el jueves que si algún candidato cree “que un estado viola las leyes electorales, tiene el derecho de impugnar en una corte y presentar evidencia que respalde sus señalamientos”.
Rubio había declarado horas antes que “tomarse días para contar los votos legalmente emitidos no es un fraude. Y las impugnaciones legales a los votos presentados después del plazo legal de votación no es supresión».
Desde el retiro, el exsenador republicano Jeff Flake, por Arizona, fue mucho más directo: “Ningún republicano debería estar de acuerdo con las declaraciones del presidente en este momento. Inaceptable. Punto”.
El gobernador republicano de Maryland Larry Hogan, posible aspirante presidencial para 2024 y quien a menudo ha criticado a Trump, dijo tajantemente: “No hay defensa para las declaraciones del presidente esta noche que socavan nuestro proceso democrático. Estados Unidos está contando los votos y debemos respetar los resultados como lo hemos hecho siempre”.
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“Ninguna elección ni persona es más importante que nuestra democracia”, tuiteó Hogan.
El senador republicano por Utah Mitt Romney no habló directamente de las declaraciones de Trump, pero intentó adoptar un tono reconfortante. El conteo de votos por lo general es “largo” y “frustrante”, comentó.
Si se señala alguna irregularidad, “será investigada y se resolverá en las cortes”, tuiteó Romney. “Tengan fe en la democracia, en la constitución y en el pueblo estadounidense”.
Desde antes del discurso de Trump desde la sala de prensa de la Casa Blanca, varios republicanos rechazaron los intentos del mandatario de suspender el conteo de votos en Pensilvania y otros estados disputados. Los comentarios dejaron a Trump sin valiosas voces de apoyo mientras se mantiene detrás del candidato demócrata Joe Biden en su lucha por la presidencia.
El líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, aliado de Trump y que el martes pasado obtuvo su reelección en Kentucky, dijo a la prensa que “asegurar que ganaste la elección es distinto a finalizar el conteo”. Su oficina se negó a comentar tras el discurso del presidente del jueves.
La senadora de su partido Lisa Murkowski pidió que “todos sean pacientes” a medida que se dan a conocer los resultados. “Es fundamental que le demos tiempo a los funcionarios electorales para completar su trabajo, y que garanticemos que todos los votos emitidos legalmente se permitan y cuenten”, dijo en un comunicado.
El representante republicano Adam Kinzinger se dirigió directamente a Trump en Twitter y escribió: “Detente. Detente por completo», en respuesta a la afirmación de Trump sobre que los demócratas trataban de “robar” las elecciones.
“Los votos serán contados ganes o pierdas”, comentó Kinzinger a Trump. “Y Estados Unidos aceptará eso. La paciencia es una virtud».
Los comentarios de los legisladores republicanos y los líderes del Partido Republicano fueron inusuales reprimendas públicas para Trump, quien ha exigido, y generalmente ha recibido, la lealtad de los republicanos durante sus cuatro años en la presidencia. La mayoría en el partido intenta no criticar directamente a Trump, incluso cuando encuentran que su conducta es poco útil u ofensiva para sus valores y objetivos.
Los tuits de Trump en los que se declaró victorioso y pidió que las autoridades «detengan el recuento” fueron una prueba temprana de cuán fuerte puede mantener a los republicanos alineados mientras trata de impugnar el proceso electoral en la corte.
Un demócrata, el senador Chris Murphy, dijo a The Associated Press horas antes el jueves que espera que los republicanos den la cara. “Pienso que los republicanos posiblemente quieran darle uno o dos días para, ya saben, que presente sus argumentos”. Pero, aseguró Murphy, cuando quede claro que las disputas de Trump no tienen bases, “espero que los republicanos lo presionen en público y en privado”.
Con información de El Nuevo Herald