(08 de mayo del 2020. El Venezolano).- Con 185 centímetros de estatura, cara de niño, orejas pequeñas, cuello ancho -se cree que tiene 30 años- Wuileisys Alexander Acevedo Monasterio, alías «Wilexis», tiene tras de sí un polémico historial. Con apenas 20 años pagaba condena en la cárcel de Tocorón, en el estado Aragua, con solicitud en seis tribunales penales, imputado por homicidio, secuestro, extorsión y robo, reseñó el diario 2001.
La creación en 2013 por parte del Ejecutivo de las llamadas «zonas de paz» -un proceso que buscó impulsar un proceso de desarme y reinserción social de los delincuentes, pero hoy cuestionado porque favoreció la creación de megabandas delictivas- es un hecho clave en la «trayectoria» de Wilexis.
Cada «zona de paz» tenía un «juez de paz» que debía «garantizar» que se cumplieran los procesos del lado de los delincuentes. El designado para el barrio José Félix Ribas de Petare fue Wilexis, quien en muy poco tiempo se alzó con un gran poder en una zona ingobernable y prácticamente inaccesible por los cuerpos de seguridad. El uso de la fuerza -una gran banda de jóvenes no mayores de 30 años, poderosamente armados con pistolas, rifles de asalto y hasta granadas- fue el método con el que Wilexis rápidamente tomo el control de la zona.
Su accionar en el barrio durante los años posteriores tiene detractores, quienes lo acusan de crear todo un esquema delictivo con cobro de vacunas a los pequeños comerciantes entre otros delitos; pero también tiene adeptos, quienes aseguran que Wilexis «ajusticiaba» -violentamente- a los delincuentes del sector, se preocupaba por la salud en la comunidad y alentaba buenas causas. Incluso, en esta misma semana, habitantes del barrio se manifestaron en apoyo a Wilexis. Periodistas de sucesos y otros usuarios a través de las redes sociales difundieron la manifestación y un audio en que se llamaba a apoyar al delincuente. Roman Camacho✔@RCamachoVzla
Precisamente en el marco de esta protesta se dfifunde otro audio donde se explicaría la verdadera razón de la «molestia gubernamental». Presuntamente, según testimonios de vecinos de José Félix Ribas recogidos por periodistas, el agravamiento de la crisis económica en el 2019 y la actitud del Ejecutivo para con los sectores populares, como el barrio José Félix Ribas, habría tenido molesto a Wilexis, quien no sólo apoyó las protestas de habitantes de su sector, sino que habría manifestado su apoyo al presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, hecho que habría prendido las alarmas en esferas gubernamentales. Victor Garrido@vgarridos
Todas estas versiones entran en el terreno de lo extraoficial. Lo que sí es tangible es que la guerra entre bandas rivales han dejado en menos de una semana al menos una decena de cadáveres y ha sembrado el terror en la zona, prácticamente en un pleno toque de queda, más allá de las previsiones por el Covid-19. Testimonios de los afectados indican que las detonaciones eran de armas largas. Vecinos reportaron que en urbanizaciones aledañas a Petare, como Palo Verde, El Llanito, Lomas del Ávila y La Urbina, se escuchaba el tiroteo, incluso en Lomas y La Urbina entraron balas perdidas a los edificios.
Petare es la barriada más poblada del país pero también una de las más peligrosas de Latinoamérica. Venezuela, según el independiente Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), registró unas 60,3 muertes violentas por cada 100.000 habitantes en 2019, diez veces la media mundial; aunque el gobierno reportó 21 homicidios por cada 100.000. Un año antes, el OVV estimó una tasa de 112 por cada 100.000 habitantes tan solo en Petare.