(08 de mayo del 2024. El Venezolano).- A través del informe Las Rutas Migratorias Más Peligrosas de América, especialistas del Centro de Justicia y Paz (Cepaz) y la Red de Activistas Ciudadanos por los Derechos Humanos (Redac) instaron a los gobiernos a implementar políticas públicas que garanticen la protección de los migrantes y refugiados venezolanos.
El informe, cuyo objetivo es dar voz a las personas provenientes de Venezuela que requieren protección internacional, reveló un cambio en el flujo migratorio, con un número creciente de venezolanos optando por rutas migratorias irregulares hacia Estados Unidos, a pesar de los múltiples desafíos que estas representan.
Los migrantes y refugiados venezolanos que transitan por rutas irregulares se enfrentan a una serie de riesgos y desafíos, tales como: violencia y extorsión por parte de grupos criminales; tráfico de personas y explotación sexual; falta de acceso a servicios básicos como alimentos, agua y atención médica; detenciones arbitrarias y deportaciones sin garantías del debido proceso; xenofobia y discriminación por parte de las poblaciones locales, y falta de respuesta adecuada.
Entre las rutas peligrosas más usada está la de la Selva del Darién, donde durante el año 2023 cruzaron 328.667 venezolanos.
El informe indicó que entre 60 y 80% de las mujeres y las niñas migrantes que viajan a los Estados Unidos pasando por México son víctimas de abuso sexual en alguna etapa de su viaje. Mientras que 94% de las personas que son víctimas de trata en América son mujeres y niñas.
Ante este escenario, quienes presentaron el informe instaron a los Estados, organizaciones internacionales y sociedad civil a implementar políticas públicas que garanticen la protección de los derechos de las personas migrantes y refugiadas, así como a fortalecer los mecanismos de cooperación regional para abordar la crisis migratoria de manera integral.
También señalaron que es necesario combatir el tráfico de personas y las redes criminales que se lucran con la migración irregular y promover la inclusión social y la integración de las personas migrantes y refugiadas en las comunidades de acogida.
Los expertos creen que se requiere contribuir a la documentación de la crisis de movilidad humana venezolana, con un enfoque particular en las rutas migratorias más peligrosas, así como identificar brechas y desafíos en la respuesta regional a esta crisis, reseñó El Nacional.