(30 de julio del 2021. El Venezolano).- Martine Moise, esposa del asesinado presidente haitiano Jovenel Moise, reveló nuevos detalles sobre los violentos minutos que le tocó vivir durante el magnicidio del mandatario. “Pensaban que estaba muerta”, aseguró la primera dama de Haití.
En declaraciones a The New York Times, Martine contó que tras el ataque armado acabó con el codo destrozado por los disparos, la boca llena de sangre y sin poder respirar.
Martine cayó herida junto a su cama, mientras veía a los asesinos irrumpir su habitación. “Lo único que vi antes de que lo mataran ( Jovenel Moise) fueron sus botas… Luego cerré los ojos y no vi nada más”, dijo.
Luego, según Martine Moise, escuchó que los atacantes inspeccionaban los archivos de su marido en la habitación. “No es eso”, repetían, y seguían buscando. Hasta que finalmente uno afirmó: “Eso es”.
Luego de ello, los asesinos se retiraron pero le apuntaron con una linterna en los ojos para comprobar si aún seguía viva. “Pensaban que estaba muerta”, sostuvo Martine.
La primera dama de Haití, de 47 años, no se animó a revivir los estruendos de los balazos ni el horror de ver el cuerpo de su marido; además, tampoco su lucha para levantarse del suelo después de que se fueran los asesinos.
Para ella, su necesidad de hablar explica que no confía en la investigación que se está llevando a cabo, pues aún no hay respuesta para saber quién ordenó y pagó el asesinato de su marido.
Moise indicó que los atacantes “buscaban algo en la habitación y lo encontraron”, pero no sabe qué habría podido ser. Ahora Martine exige que organismos internacionales como el FBI rastreen el dinero que financió el asesinato.
Sospecha de los ricos oligarcas de Haití, cuyos medios de vida se vieron alterados por los ataques de su marido a sus lucrativos contratos, afirmó.
“Me gustaría que atraparan a la gente que hizo esto, de lo contrario matarán a todos los presidentes que tomen el poder”, aseveró. “Lo hicieron una vez. Lo harán de nuevo”, agregó.
Según el diario estadounidense, la primera dama considera seriamente presentarse a la presidencia, una vez que se someta a más operaciones en su brazo lastimado por los balazos.