(26 de mayo del 2021. El Venezolano).- La pandemia de coronavirus, aunque pareciera imposible, ha resultado beneficiosa para varios migrantes venezolanos en América Latina, sobre todo para aquellos que laboran en el sector salud, pues varios gobiernos le dieron la oportunidad de demostrar su capacidad como profesionales, y terminaron dejando al descubierto el verdadero papel que desempeñan como actores de desarrollo en la región, aun cuando trabajan en condiciones menos favorables que los nacidos en esos países.
Un estudio divulgado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) reveló que el personal sanitario proveniente de Venezuela ha sido clave para luchar contra el covid-19 en países como Argentina, Brasil, Colombia, Chile, México y Perú, las naciones que albergan el 70% del total de la diáspora venezolana, que se traduce en 3,6 millones de personas.En estos seis territorios hay al menos 20.000 médicos venezolanos, según dijo el organismo internacional, que asegura que es esencial «el aporte de las personas refugiadas y migrantes venezolanas frente a la pandemia de la covid-19 en los servicios esenciales de salud». En su informe señalan que han sido clave para superar el déficit de profesionales sanitarios que hay algunos países, tal es el caso de Argentina, donde hay falta de doctores en las provincias, sitios más rurales, porque la mayoría de ellos migran a la capital.La pandemia abrió puertas a refugiados venezolanos que comenzaron a laborar en la primera línea de la batalla contra el virus, independientemente de contar o no con los requisitos legalmente establecidos, pues muchos gobiernos sacaron resoluciones que los habilitó temporalmente a ejercer su carrera para fortalecer sus sistemas de salud.
«Los trabajadores migrantes y refugiados, lejos de ser ‘vulnerables’, han sido pilares de las economías de la región desde que empezó la pandemia», señaló el director de la OIT para América Latina y el Caribe, Vinícius Pinheiro. Pese a esto, el estudio revela que apenas un 52 % de los profesionales sanitarios venezolanos ejerce su profesión, pues solo tres de los seis países analizados – Perú, Chile y Argentina – promulgaron decretos que promueven la contratación temporal y transitoria de profesionales de salud nacionales y extranjeros durante la emergencia sanitaria.
En este sentido, la OIT insistió en la necesidad de que los países revisen su política para promover la contratación y la empleabilidad de migrantes y refugiados como personal de salud. Resaltó además que estas políticas deben abordarse bajo «un enfoque de trabajo decente» en el que se ofrezca garantías de sus derechos laborales. Y es que estos profesionales de la salud laboran en promedio de 48 horas semanales por un sueldo de entre 300 y 1.000 dólares, pero muy pocos tienen un seguro médico.
Pero no sólo los médicos han encontrado un nicho que cubrir en esta cuarentena, migrantes venezolanos también han encontrado ofertas laborales relacionadas con el delivery de medicinas, además del de comida.
Médicos en la primera línea mueren en Venezuela
Mientras en la región son los médicos venezolanos los que están sacando la pata del barro a gobiernos internacionales durante la pandemia, en Venezuela nuestro personal sanitario fallece a causa de coronavirus, entre algunas razones, por la lentitud del proceso de vacunación que, según Pablo Zambrano, secretario de la Federación de Trabajadores de la Salud (Fetrasalud), apenas ha arropado al 30 o 35% de la población médica del país.
Desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020, hasta este 25 de mayo han fallecido por razones asociadas al covid-19 582 profesionales de la salud. En este quinto mes del 2021, el estado más golpeado hasta ahora ha sido el Zulia, que acumula los decesos de 14 médicos y siete integrantes del gremio de enfermería.