(26 de enero del 2023. El Venezolano).- Constituye un dicho muy antiguo cuyo significado se refiere a quien es reo en su conciencia de maldad o villanía debe tener, fundadamente, una represalia justa; en el caso que nos ocupa, la actitud del presidente Maduro al cancelar su viaje a Buenos Aires, donde participaría en una cumbre de la Celac porque tras labores de inteligencia se comprobó la existencia de un “plan extravagante” para agredirle.
Escrito por: Isaías Márquez
Pues sabe muy bien de sus crímenes de lesa humanidad y violación sistemática de los derechos humanos; hechos que investiga la Corte Penal Internacional (CPI), por lo cual el Foro Argentino le omcoó una demanda por tales delitos, razón por la que pesa sobre su cabeza una orden de captura emanada, con muchísima justificación, del Departamento de Estado EEUU a causa de su actitud genocida por la comisión de los delitos referidos.
Y, orden de captura con bolsa de unos USD 15 millones que ofrece EUA. Sería muy oportuno y de beneficio, sobremodo, para Venezuela si en medio de su ofuscación Maduro se tomara el espacio de unos cinco minuticos en reflexión sobre su ineptitud para mandar un país anulado por su actitud neofacista y decidiera la dimisión de su cargo como presidente de la República ya que nunca cumplió los parámetros para llegar a tal posición de responsabilidad. Su continuidad en ejercicio del poder conllevaría más ruina y miseria para la nación y sus habitantes, hartos de sus desvaríos y efectos fatídicos de los mismos, aparte de una desfachatez nacista a toda luz, más el señalamiento y mira hemisféricos hacia su personalidad y desgobierno, que le constriñen, más aun, en su estrecho laberinto helicoidal, junto a la humanidad de casi todos los venezolanos. Por tanto, debería buscar una salida digna por la puerta grande y tomar la ruta que le lleve a una inmortalidad histórica.