(20 de marzo del 2020. El Venezolano).- «He resistido por mi hija. El único deseo que tengo es poder asistir al nacimiento de mi hija». Al conseguir este sueño llora de felicidad Mattia Y.M., de 38 años, el conocido en toda Italia como «paciente 1», un mánager de la multinacional Unilever, deportista y atlético, que se convirtió en el primer contagiado de Lombardía, siendo hospitalizado el 20 de febrero en condiciones gravísimas en el hospital de Codogno, el epicentro inicial del coronavirus en Italia.
Justamente después de un mes, Mattia puede volver a casa. Se convirtió en el hombre-símbolo de la epidemia y de la lucha de los médicos italianos contra el coronavirus. El doctor Raffaele Bruno, jefe del departamento de enfermedades infecciosas del hospital San Mateo de Pavía confirma su curación: «Lo desconectamos de la última máquina; ahora puedo decirlo: está curado. Él llora de felicidad: sabe que la vida le ha regalado el tiempo para ver nacer a su primera hija». Se emociona el doctor Bruno porque ha salvado al paciente cuya curación ansiaba toda Italia: supone un rayo de esperanza, la muestra de que el coronavirus puede ser derrotado.
El primer encuentro
También su mujer, de 37 años, embarazada de ocho meses, quedó infectada y volvió a casa hace un par de semanas, tras ser dada de alta en el hospital Sacco de Milán. Después de 28 interminables días, se volvieron a ver a través de un cristal. Con fatiga contuvieron las lágrimas y se comunicaron con los ojos y con gestos durante 20 minutos, compartidos también con emoción por médicos y enfermeros.
«En Italia todos somos Mattia«dice a ‘Repubblica’ el doctor Bruno–; curarlo a él, desde el punto de vista humano, «en un mes me ha enseñado que la normalidad es un privilegio».
Una enfermera de la unidad de cuidados intensivos ha relatado lo que Mattia dijo al salir del coma: «He aguantado porque estoy a punto de ser padre. Mientras tenía el tubo en la traquea he pensado que si hubiera estado solo, me hubiera rendido. Es la vida de los seres queridos lo que te hace seguir adelante».
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