(17 de noviembre del 2023. El Venezolano).- El desafío en este año político en Argentina fue intentar seducir a los electores de 18 a 29 años, que, por su caudal de voto, sumando más de ocho millones de sufragios o el 24,29 % del padrón, manifestaron su poder en las urnas y protagonizaron la campaña en las nuevas formas de expresión.
Este grupo electoral podría ser decisivo para el resultado de las elecciones presidenciales de este 19 de noviembre. Por eso, ambos candidatos presidenciales buscan conseguir sus votos. El candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei, despertó el interés de la población menor de 30 años a través de convocatorias en medios alternativos de comunicación y redes sociales. Sergio Massa también acudió a esa modalidad de campaña para llegar a la generación más joven, creando contenidos digitales que tuvieron repercusión, reportó RT.
Esos jóvenes que no vivieron momentos de quiebre del país, pero que sí sufren sus consecuencias, son los que refuerzan las campañas de los candidatos que van a protagonizar el segundo balotaje de la historia argentina. La mayoría de ellos son personas con necesidades sociales no resueltas ya que, en el país, el 43 % de los argentinos entre 15 y 29 años son pobres, el desempleo los afecta y más del 66 % de los que consiguen empleo resulta ser trabajo informal.
En opinión de Hernán Stuchi, joven simpatizante de Milei, Massa es el «emblema de lo que es la casta política» y representa lo que los políticos «son capaces de hacer por el poder». En paralelo, Juan Marinelli, partidario de Massa, considera que el ultraderechista es sinónimo de «retroceso». «Es todo lo malo que pasó en la Argentina con un nuevo envase para el siglo XXI», asegura.
La necesidad de una mayor oportunidad social, de trabajos no precarizados, de ser escuchados, así como la importancia de combatir la pobreza estructural y que haya más justicia, llevaron al contingente más joven a tomar posiciones en pos de los candidatos que llegaron a la instancia final.