(12 de junio del 2024. El Venezolano).- Venezuela es uno de los países con mayor biodiversidad del mundo, pero la caza furtiva desde la época colonial y durante las primeras décadas del siglo XX, provocaron que dos especies grandes de reptiles que habitan en el río Orinoco —afluente que atraviesa todo el país y uno de los más importantes de Suramérica— quedaran en peligro de extinción desde hace décadas.
Para evitar que suceda el peor escenario, el Gobierno venezolano adelanta una serie de planes para preservar, proteger y rescatar la fauna silvestre que está amenazada, no sólo por el hombre —que se ha dedicado a la destrucción de su hábitat y a la sustracción ilegal de estos animales para comercializarlos en redes criminales—, sino también por el peligro que representa para estas especies el calentamiento global, los incendios forestales y el cambio climático.
Un ejemplo de las acciones medioambientales que promueve el Ejecutivo venezolano, a través del Ministerio de Ecosocialismo (Minec), ha sido la cría, resguardo y liberación de dos especies de reptiles amenazadas: el caimán del Orinoco (Crocodylus intermedius) y las tortugas arrau (Podocnemis expansa).
Como parte de estos programas de preservación y reinserción de fauna rescatada para cumplir con el quinto punto del ‘Plan de la Patria’, las autoridades venezolanas han efectuado varias liberaciones de animales amenazados, especialmente de caimanes del Orinoco y tortugas arrau, además de tortugas terecay (Podocnemis unifilis), especie en estado vulnerable de conservación.
Caimán del Orinoco
El caimán del Orinoco es una especie endémica que vive en las tierras bajas de la cuenca del mencionado río y actualmente se encuentra en la categoría de ‘Peligro Crítico de Extinción‘, detalló el Minec.
Por ello, el pasado fin de semana fueron liberados 136 caimanes del Orinoco en el hato El Cedral del estado Apure, al suroeste de Venezuela, una jornada que lideró el ministro de Ecosocialismo, Josué Lorca, en compañía del director general de Diversidad Biológica, Juan Carlos Santander, con el objetivo de fortalecer los programas de conservación de estas especies.
«La liberación de estos caimanes representa un paso más en el cumplimiento del quinto objetivo del Plan de la Patria, que busca garantizar la conservación de la diversidad biológica, la regeneración de nuestros ecosistemas y el uso racional de los recursos naturales», expresó Lorca en sus redes sociales.
Durante la actividad, reseñada por el Minec, el ministro recordó que el caimán llanero, como también se le conoce al reptil, «cayó en peligro crítico de extinción producto de la sobreexplotación de la caza furtiva para su tráfico«.
«Este año esperamos liberar más de 520 ejemplares que se van a sumar a los 12.000 que ya hemos liberado (…) Este es un programa del Minec al que ahora se suma toda la comunidad, la empresa privada, así como las distintas instituciones del gobierno e instituciones no gubernamentales», dijo Lorca, quien además destacó que estas acciones son «un legado de Venezuela para el mundo» y «un ejemplo de cómo se puede hacer una práctica sustentable de conservación».
Esta liberación, dijo Lorca, fue coordinada con el sector privado a través de una alianza que tiene su despacho con la empresa ‘Zoocriadero Alazán’. En ese sentido, comentó que hasta la fecha el Minec trabaja con varios zoocriaderos en los hatos Masaguaral, El Frío y El Cedral; y los que están en convenio con la Universidad Nacional Experimental de los Llanos Occidentales Ezequiel Zamora (Unellez).
«Caza desenfrenada»
El biólogo venezolano Ricardo Babarro explicó en junio de 2023, durante el programa Con Maduro +, que tanto el caimán del Orinoco como la tortuga arrau están en peligro de extinción debido a la «caza desenfrenada», «no planificada y desmedida» que se ejecutó en el país durante la época de la colonia e inicios del siglo XX.
Esa situación, comentó, fue la que produjo una reducción de ambas especies «a niveles que los llevó a casi extinguirse». Por tal razón, desde hace más de 30 años, Venezuela inició un programa de preservación para resguardar las zonas que habitan y decretarlas como áreas protegidas.
En paralelo, las autoridades también planifican la cría en cautiverio de estos animales para reforzar sus poblaciones en los lugares donde están amenazados. De ahí, la importancia de las liberaciones controladas.
En el caso de los caimanes, son criados por alrededor de un año antes de ser liberados debido a que ese tiempo permite que el animal crezca y adquiera un tamaño ideal para que pueda defenderse de sus depredadores naturales.
Sin embargo, el ser humano continúa siendo una de sus principales amenazas, debido a que personas vinculadas a la actividad delictiva cazan a estos animales para hacer platos exóticos o utilizar principalmente su piel para diseñar prendas como carteras, correas, botas, entre otras excentricidades.
Tortugas arrau
Dentro de los mismos programas de conservación, está también el de la tortuga arrau y la terecay, proceso que adelanta la Dirección General de Diversidad Biológica del Minec, instancia que liberó 21.000 ejemplares de tortuguillos de ambas especies la semana pasada, debido a su importancia para mantener el equilibrio de los ecosistemas fluviales venezolanos.
La jornada fue realizada junto con niños indígenas de la etnia mapoyo en el ‘Refugio de Fauna Silvestre y Zona Protectora de la Tortuga Arrau’ en el estado Bolívar, al sureste del país. Allí, explicó el ministro Lorca, el millón de especies liberadas en los últimos 25 años, «representan el esfuerzo del Gobierno Bolivariano» para la preservación de la «Madre Tierra».
El plan de la conservación de estos animales contempla «un delicado proceso», agregó el Minec, que incluye el momento en el que las tortugas adultas salen hacia las costas para enterrar sus huevos y que continúa con una etapa de selección de estos para llevarlos a un criadero.
Luego, cuando eclosionan los tortuguillos, sus cuidadores los mantienen bajo observación durante un año para luego llevarlos a la liberación. Todo el proceso, además, es utilizado para mantener la formación ambiental de activistas, jóvenes y comunidades, para que hagan conciencia sobre la importancia de mantener vivas estas especies amenazadas.
Otras liberaciones importantes
Además de atender a las especies amenazadas, el Ejecutivo venezolano también impulsa la protección y preservación de otras especies de la fauna silvestre local, entre ellas, las afectadas por los incendios forestales.
Así, el fin de semana, el Minec también procedió a liberar 100 morrocoyes sabaneros (Chelonoidis carbonaria) y cuatro venados caramerudos (Odocoileus virginianus), estos últimos rescatados de incendios forestales, en una jornada realizada en el hato Santa Rosa del estado Guárico, en los llanos centrales del país.
El morrocoy sabanero, explicó el Ministerio, es una especie de tortuga terrestre que se encuentra principalmente en regiones de sabana de Suramérica y son conocidas por tener un duro caparazón que les brinda protección contra depredadores. De esta especie, las autoridades han logrado rescatar y liberar 1.000.
El ministro Lorca comentó, citado por el Minec, que Venezuela acaba de salir de una temporada que fue sumamente seca, producto del fenómeno El Niño, y que dejó «más de 2.400 incendios forestales» que ocasionaron «una pérdida importante de diversidad biológica».
Sin embargo, el alto funcionario destacó que cuando hay incendios forestales o eventos que afectan la fauna, las autoridades buscan apartar a los animales de estos lugares para ofrecerles protección y tratamiento, y luego las liberan en un hábitat natural alejado de la zona de riesgo.
Por ello, Lorca hizo un llamado a la colectividad para promover la conciencia ciudadana, la protección de los animales y la conservación de los ecosistemas naturales. En ese sentido, recordó que ante cualquier irregularidad, las personas pueden llamar al «0800Ambiente» (0800.262.43.68) para denunciar casos de fauna silvestre en cautiverio o que se encuentren en peligro.