(13 de agosto del 2020. El Venezolano).- “A veces los tigres de la ira son más necesarios que los caballos de la instrucción”. William Blake.
Bastante enredada está la situación política en el país para que organizaciones de tanta confianza y fe como la Conferencia Episcopal Venezolana le añadan más ingredientes que desorienten y nos confundan aún más. El reciente comunicado del día 11/08/2020, lejos de aclarar, con todo el respeto que siento por la iglesia católica cristiana, pone a sus fieles en un laberinto ya que luce incongruente y contradictorio.
Después que retrata fielmente las argucias del régimen cuando expresa:”3. En este momento histórico de Venezuela, están convocadas para el próximo mes de diciembre las elecciones parlamentarias. Somos conscientes de las irregularidades que se han cometido hasta ahora en el proceso de convocatoria y preparación de este evento electoral: desde la designación de los directivos del C.N.E, la confiscación de algunos partidos políticos, inhabilitación de candidatos, amenazas, persecuciones y encarcelamiento de algunos dirigentes políticos, el cambio de número de diputados y de circunscripciones electorales. Resulta inmoral cualquier maniobra que obstaculiza la solución política y social de los verdaderos problemas presentes en el país.”
A pesar de que no se dice nada sobre la necesidad de actualización del registro electoral y del hecho sobrevenido de la pandemia del Covid 19, en el numeral 4 expresa su rechazo al llamado a no participar que hacen los 27 partidos de la oposición que lo suscribieron, y compara la situación del año 2015 con la incomparable situación del año 2020, para rematar con que “A pesar de las irregularidades, la participación masiva del pueblo es necesaria y podrá vencer los intentos totalitarios y el ventajismo del gobierno.” ????
Ignora la iglesia católica que el régimen usurpador apoyado con el narcotráfico, las guerrillas, los terroristas internacionales y las fuerzas armadas corruptas van a garantizar una participación libre, justa y transparente?. Ignora la propia realidad que ella misma expresa y que todos conocemos, descritas en el numeral 3 de su comunicado?. Ignora que los resultados ya están previstos y que solo falta que las “elecciones” se den para convalidar “el triunfo” de los candidatos del régimen usurpador?
No soy hombre de radicalismos. Me considero más bien equilibrado. Sé de la prudencia y la sensatez de la milenaria iglesia católica cristiana; ella está dirigida por hombres virtuosos, pero, hombres al fin, propensos a equivocarse. Su voto de obediencia a la autoridad jerárquica no puede obviar los errores o equivocaciones. Su comunicado luce inoportuno y confuso por lo que como un fiel más de la iglesia pido con humildad cristiana que aclaren su posición y no agreguen más desesperación a la mayoría del pueblo venezolano que es católico.
Están muy recientes las hirientes palabras del sacerdote Numa Molina calificando a quienes se han visto obligados por la necesidad y acuciados por la desesperanza a volver a su patria, como bioterroristas. Sé lo difícil y casi imposible que es ser cristiano porque como dice Kierkergaard, significa vivir como Cristo. Pero, el pueblo venezolano ya ha padecido bastante, como Cristo su crucifixión. Su esperanza está puesta en la resurrección, no sólo de Cristo, sino también de su libertad y que le iluminen el camino hacia ella.