(31 de julio del 2023. El Venezolano).- Faltando pocos minutos para las 6:00 pm, hora límite para el procedimiento, el Juzgado 74 de control de garantías de Bogotá legalizó el domingo la captura de Nicolás Petro, hijo del presidente de Colombia, y su exesposa Day Vásquez, quienes fueron capturados por la Fiscalía el pasado sábado, a las 6 de la mañana, en Barranquilla.
La diligencia se realizó en la mañana sin transmisión pública desde el búnker del ente acusador, en Bogotá. En este lugar, la expareja permanecerá hasta este martes, cuando se adelante la audiencia de imputación de cargos.
Los encargados de llevarlos ante el juez fueron los fiscales Mario Burgos y Luis Fernando Merchán, quienes ayer en la mañana —luego de un percance el sábado— radicaron una solicitud de audiencias contra Nicolás Petro y su exesposa, porque presuntamente el hijo del Presidente y diputado del Atlántico se habría quedado con 600 millones de pesos que personas de la costa Caribe como el empresario Alfonso ‘el Turco’ Hilsaca y el excapo Samuel Sandander Lopesierra le habrían dado para la campaña electoral de su papá del año pasado.
Por ello, tanto el hijo mayor del Presidente como Day Vásquez serán imputados. Él por los delitos de enriquecimiento ilícito y lavado de activos; y ella, por lavado de activos y por violación de datos personales.
No obstante, en la antesala a las diligencias del domingo hubo una serie de peticiones y de revelaciones, como la de que al diputado del Atlántico, al momento de su captura, los agentes del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía se le llevaron de su casa varios elementos que van a servir en la investigación, y entre ellos está que le decomisaron la suma de casi 25 millones de pesos en efectivo.
Episodios destacados de las audiencias
La cita ante el juez 74 tuvo un par de momentos claves, uno de ellos es que este no fue el primer despacho que conoció del proceso. El sábado en la noche, cuando todo estaba previsto para legalizar las capturas realizadas en Barranquilla, el Juzgado 1 de control de garantías de Bogotá fue el escogido por reparto para adelantar las respectivas diligencias.
Pero la jueza que lo dirige, a eso de las 8:30 de la noche, decidió no darles inicio a las audiencias porque faltaban los abogados de Day Vásquez, quienes se conectaron desde un avión a decirle que justo estaban por despegar. Eso llevó a la jueza a decirles a los fiscales que radicaran nuevamente otro pedido de audiencias.
Así las cosas, Nicolás Petro y Day Vásquez pasaron la noche en el búnker. Fue entonces cuando el caso llegó al Juzgado 74. En el desarrollo de la cita, el abogado de Petro, el penalista Juan Carlos Trujillo, hizo un comentario en contra del actuar de la Fiscalía, pues considera que ha sido hostil en el tratamiento que ha tenido con su cliente y con él.
“De nuestra parte, hemos recibido un tratamiento hostil de parte de la Fiscalía, no contamos con las garantías. Estas audiencias tienen que realizarse en un escenario neutral, donde se garanticen los derechos de defensa y el principio de igualdad de armas”, dijo Trujillo, al referirse a que el búnker de la Fiscalía no debería ser el escenario para su cliente, pues los fiscales son la contraparte en el caso.
Además, cuestionó que mientras los defensores de Day Vásquez pudieron acompañarla presencialmente en el búnker, a él no se le invitó para estar al lado de Nicolás Petro.
El Nacional reseñó que por todo ello, concluyó que no ha estado de acuerdo con la actitud “intimidante” de los fiscales.Caso contrario a lo que expresó ante el juez la detenida Day Vásquez. Al momento de presentarse, ella dejó claro, en una especial mención, que “la Fiscalía me ha brindado todas las garantías y ha sido respetuosa de todos mis derechos”.
Escuchadas todas las personas citadas, el juez dijo que como el fiscal Burgos solicitó audiencia de allanamiento y legalización, por norma debían adelantarse de manera reservada, y fue así como restringió el acceso a medios de comunicación y a demás interesados. Al mediodía hubo receso de una hora para almorzar y cuando retomaron, las partes volvieron a tomar la palabra.