(31 de enero del 2023. El Venezolano).- El magisterio inició el año con pie de protesta, no es para menos. Años y años de promesas incumplidas y un sueldo que no cubre sus necesidades los ha volcado a la calle en un seriado de manifestaciones ininterrumpidas que han marcado enero.
Las marchas se han extendido por todo el territorio nacional y Todos por la Educación así como su representantes han estado presentes. Uno de esos casos es el de Yetsy Mayorga quien lidera la iniciativa en Táchira.
“Desde el 9 de enero empezamos. Allí hemos estado en asambleas y visitas a comunidades en las que los maestros han participado. Eso no quiere decir que no hayan habido protestas, claro que sí. Todas con un mismo objetivo, buscar una reivindicación de los salarios, tanto a los activos como a los jubilados”.
Mayorga relató que como jóvenes han estado presentes en las manifestaciones “Buscamos apoyarlos en todo lo que sea posible. Más allá de la juventud que tenemos, también somos estudiantes y nosotros nos vemos afectados por esta crisis. Sin pupitres no estudiamos, sin profesores preparados ¿Qué clase de profesional seremos?”.
La Zona Educativa y la Plaza Daniel Tinoco han sido puntos emblemáticos de la protesta en el Táchira.
El simbolismo ha destacado en las protestas tachirenses, como cuando llevaron una camilla, o un ataúd, o esqueletos dibujados.
En Aragua es Gabriel Díaz quien representa a Todos por la Educación. Ahí el joven líder expresa que la realidad no dista mucho de la que se vive en el país entero.
“Pensar que un profesional que se preparó cinco años en la universidad y que además dedica tanto al país reciba mes a mes entre $10 y $15 es indignante”.
Pero Díaz puntualiza que si se trata de profesores estadales el sueldo se desploma a $6.
Es lo que llaman sueldos de hambre. Como persona activa en las protestas de los docentes aragüeños, Díaz ha conversado con muchos maestros. “No te imaginas la cantidad de personas que viven lejos de su lugar de trabajo. Maestros que toman dos, tres, incluso hasta cuatro camioneticas de ida y vuelta para poder trabajar”.
A esto hay que sumarle el valor de los pasajes que puede variar según el conductor y el cual mensualmente puede llegar incluso a sobrepasar el salario obtenido.
Díaz de hecho recuerda el caso de un profesor en Turmero, el cual debe viajar a Maracay para dar clases. “Te hablo que al mes se gasta $25 y solo en pasajes, por ahí puedes sacar la cuenta”.
A diferencia de otras regiones, en Aragua los padres y representantes se han sumado a la protesta, porque en líneas generales quieren una educación de calidad para sus hijos. Cerca del 96% de los planteles públicos del estado sufren algún tipo de deficiencia.
“Quizás no te conocen la cifra exacta, pero ellos lo que saben es que su hijo a veces ve clases sentado en el suelo o que su hija tiene que correr cuando llueve en el salón porque si no se le moja el cuaderno”.
Díaz explica que además las mafias se han apoderado de los Programas de Alimentación Escolar. “Al estar a cargo de los Consejos Comunales esa gente hace lo que quiera con los alimentos. Entregan las harinas a los colegios, pero no en su totalidad, muchas se las quedan y hacen con ellas lo que les provoca. “Pero la Gobernación de Aragua no se ha pronunciado”.
Sin embargo, se ha pronunciado a lo interno para amenazar a los docentes que protestan, explica Díaz. “Nos han llegado maestros diciéndonos que les dicen que los van a despedir”.
En el caso de Lara, Juan Quintero opina que, si bien el magisterio vive una crisis generalizada algunos han logrado sortearla. “Hay grupos pequeños de profesores que además trabajan en empresas privadas y tienen negocios y así subsisten, pero es algo muy pequeño”.
Sin embargo, fuera de esta burbuja, la crisis está ahí y pareciera que la situación fuese inamovible, pero Quintero destaca algo que caracteriza al magisterio larense y es la esperanza.
“En Todos por la Educación siempre hemos acompañado al gremio en todas las protestas educativas, pero nos agrada ver ese espíritu inquebrantable”, confiesa Quintero.
Desde su óptica ve con agrado que las protestas en Lara se han vuelto más multitudinarias. Hasta no hace mucho la medida de manifestantes era de entre 40 y 50. Sin embargo, las cifras se han disparado y han abierto las puertas a otros gremios a protestar.
“Esto ha sido un efecto bola de nieve, porque incluso se han hablado de hasta 2.500 personas, pero sigue y sigue aumentando y esa idea de que había una protesta multitudinaria y al rato se aplacaba se acabó. Entonces nos encontramos con un magisterio más fortalecido”.